Formosa se proyecta como polo de energías limpias con inversión privada récord

Paneles solares MSU

Formosa está escribiendo un nuevo capítulo en su historia energética. De la mano de inversiones privadas que superan los USD 192 millones, la provincia avanza en la construcción de parques solares que, en conjunto, alcanzarán una potencia instalada de 217 MW. Una transformación que, lejos de ser aislada, refleja la conjunción de planificación estatal y capital privado en pos de diversificar la matriz eléctrica y abrir un horizonte de desarrollo sostenible.

Durante décadas, Formosa fue considerada periférica dentro del sistema eléctrico nacional. Hoy busca posicionarse como un polo clave en la agenda energética del Nordeste Argentino. La infraestructura previa en estaciones transformadoras de 500 kV y 132 kV, impulsada por el Estado provincial, generó las condiciones para que compañías como MSU Green Energy y Ambientes y Energía SAS desembarquen con proyectos millonarios que ya son una realidad.

MSU Green Energy lidera la transformación con dos parques: Las Lomitas (22 MW en desarrollo) e Ingeniero Juárez (15 MW en funcionamiento). Entre ambos suman 37 MW de potencia, instalados en 80 hectáreas y con más de 63.000 paneles solares. El impacto ambiental es contundente: una reducción de más de 43.000 toneladas de CO₂ por año y energía renovable para abastecer a más de 33.000 hogares formoseños.

En paralelo, Ambientes y Energía SAS impulsa un megaproyecto de USD 67 millones que aportará 80 MW de potencia en Laguna Blanca, Ibarreta y Pirané. Estas obras ya cuentan con licitación y adjudicación, y aguardan autorización de CAMMESA para comenzar.

El plan se completa con nuevas iniciativas en Formosa capital, Clorinda y Güemes, que proyectan otros 100 MW. El próximo 30 de septiembre se realizará la licitación para adjudicar estas obras, consolidando un mapa energético diversificado.

Impacto en el desarrollo local

El despliegue de parques solares no solo significa energía limpia. También moviliza economías regionales y genera empleo en cada localidad. “Revolucionamos los pueblos donde construimos estos parques, movilizando la economía local y promoviendo el desarrollo”, destacó Juan Pablo Martínez, gerente de energía renovable de MSU Green Energy.

Los beneficios se multiplican: proveedores locales, cadenas de valor regionales y nuevos servicios encuentran en esta transformación una plataforma de crecimiento. Además, el sistema eléctrico provincial gana en estabilidad y alternativas, en un contexto donde la reducción de emisiones y el alto costo de la energía a nivel nacional marcan la agenda.

El futuro se proyecta con claridad: la energía solar será motor económico, social y ambiental. Formosa pasa de ser una provincia periférica a ocupar un rol estratégico en el nuevo modelo energético nacional, apoyada en tres pilares: visión estatal, confianza empresarial y compromiso con las generaciones futuras.

En un mundo que exige energías más limpias y modelos de desarrollo inclusivos, Formosa da un paso al frente. La transición energética ya está en marcha, y la provincia demuestra que la fuerza del sol no solo ilumina hogares, sino que también puede transformar el destino de toda una comunidad.