Invertir en adaptación al cambio climático no sólo salva vidas

Mientras los efectos del cambio climático se intensifican con inundaciones, incendios forestales y sequías cada vez más frecuentes, un nuevo estudio del World Resources Institute (WRI) revela que invertir en adaptación y resiliencia no sólo es una necesidad urgente, sino también una de las estrategias más rentables para el desarrollo global.

El informe, que analizó 320 proyectos de adaptación en 12 países —incluyendo a Colombia— con una inversión total de 133.000 millones de dólares, concluye que cada dólar destinado a este tipo de iniciativas genera más de 10 dólares en beneficios a lo largo de una década. Esto representa un potencial de más de 1,4 billones de dólares en beneficios y una rentabilidad promedio del 27%.

Lo más llamativo es que las ventajas no dependen exclusivamente de que ocurran desastres naturales. “Una de nuestras conclusiones más sorprendentes es que los proyectos de adaptación no sólo dan resultados cuando se producen catástrofes, sino que generan valor todos los días a través de más puestos de trabajo, mejor salud y economías locales más fuertes”, explicó Carter Brandon, Senior Fellow del WRI. “Se trata de un gran cambio de mentalidad: los responsables políticos no necesitan una catástrofe para justificar la resiliencia, simplemente se trata de un desarrollo inteligente”.

El estudio llega en un momento clave de cara a la COP30, la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebrará en Belém, Brasil, en noviembre de 2025. Para Dan Ioschpe, promotor de alto nivel para la COP30, los hallazgos del WRI son contundentes: “Estas pruebas ofrecen a los líderes y a los agentes no estatales exactamente lo que necesitan de cara a la COP30: un argumento económico claro para ampliar la adaptación. Belém debe convertirse en un punto de inflexión: integrar la resiliencia en las prioridades nacionales y locales y liberar todo el potencial de liderazgo de los agentes no estatales”.

Beneficios que van más allá de lo climático

El informe también resalta que más del 50% de los beneficios monetizados de estas inversiones se producen incluso si no hay eventos extremos. Esto se debe a que los proyectos mejoran servicios esenciales, fortalecen infraestructuras, generan empleo y dinamizan economías regionales.

Entre otros datos clave del estudio:

• La rentabilidad promedio del 27% es probablemente una subestimación, ya que sólo el 8% de los proyectos evaluados consideraron todos los beneficios (incluyendo los sociales, ambientales y económicos).

• Cerca del 50% de las inversiones en adaptación también ayudan a reducir emisiones de carbono, especialmente aquellas basadas en soluciones naturales o en prácticas de agricultura climáticamente inteligente.

• En algunos casos, las reducciones de emisiones logradas rivalizan o incluso superan el valor de las pérdidas evitadas por desastres climáticos.

En un contexto de recursos financieros globales limitados y amenazas ambientales crecientes, el mensaje del WRI es claro: reforzar la adaptación al cambio climático no sólo salva vidas y protege ecosistemas, sino que también fortalece el tejido económico y social de las comunidades. Apostar por la resiliencia ya no es sólo una estrategia ambiental, sino una decisión estratégica para el desarrollo sustentable del siglo XXI.