AngloGold Ashanti busca extender la vida útil de Cerro Vanguardia con el proyecto Michelle
La mina Cerro Vanguardia, operada por AngloGold Ashanti en el norte de Santa Cruz, cumple 27 años de producción ininterrumpida y se prepara para una nueva etapa que combina expansión y cierre planificado. Desde que comenzó a producir en junio de 1998, el yacimiento se ha convertido en uno de los pilares de la minería aurífera argentina, con una historia marcada por la exploración continua y la innovación tecnológica.
Ubicada a 150 kilómetros de Puerto San Julián, Cerro Vanguardia inició su operación con una vida útil estimada de 10 años, ya que en la etapa de factibilidad se conocía un número limitado de vetas. Sin embargo, las campañas de exploración y las mejoras tecnológicas en los procesos de extracción y recuperación permitieron recalcular las reservas y extender en varias oportunidades su horizonte operativo.
En estos casi tres decenios, la mina acumuló 130 pits —tajos o excavaciones a cielo abierto—, de los cuales actualmente 10 siguen activos, junto con 9 minas subterráneas en operación.
El récord de producción se alcanzó entre 2017 y 2018, con 300 mil onzas de oro y cerca de 7 millones de onzas de plata, cuando la ley promedio del oro rondaba los 6,5 gramos por tonelada. Hoy, esa ley bajó a alrededor de 3 gramos, aunque la operación continúa gracias al descubrimiento de nuevas vetas, la optimización metalúrgica y una minería subterránea más selectiva.
Proyecto Michelle: extender la vida útil hasta más allá de 2028
Actualmente, la vida útil de Cerro Vanguardia está proyectada hasta 2028, pero AngloGold Ashanti busca prolongarla con el proyecto Michelle, una nueva área dentro del mismo distrito geológico del Macizo del Deseado.
Michelle no constituye una mina independiente, sino una extensión subterránea de zonas mineralizadas. El proyecto fue adquirido a fines de 2024 a la minera Don Nicolás, y desde septiembre de 2025 se realizan trabajos de exploración geológica para determinar la ley del mineral y el potencial de reservas.
“En función de los resultados que dé la geología, vamos a determinar cuál es el volumen, cuánta ley tiene y cuánto podremos llegar a extender la vida útil de Cerro Vanguardia”, explicó Agustín Del Castillo, gerente de Relaciones Institucionales de la compañía.
Un cierre planificado y responsable
En paralelo al desarrollo del proyecto Michelle, la empresa avanza con el plan de cierre de mina, un proceso que en la minería moderna se lleva adelante de forma simultánea a la operación.
“Santa Cruz es la única provincia que tiene una ley de cierre de minas. Lo que se debe ir haciendo son presentaciones parciales cada dos años. Nosotros fuimos dando todos los pasos para que nos aprueben la quinta versión y empezamos a trabajar en la sexta. La ley te ordena y te da un norte para seguir”, detalló Del Castillo.
El plan incluye acciones progresivas de remediación, como reforestación de áreas intervenidas y la construcción de taludes de contención en torno a los pits para evitar accidentes con la fauna local.
Desarrollo local y diversificación
Además, Cerro Vanguardia mantiene un fuerte vínculo con la comunidad de Puerto San Julián a través de la Agencia de Desarrollo local, una entidad mixta financiada por la empresa, que busca diversificar la matriz productiva y preparar a la región para un futuro posminería.
La agencia brinda cursos de capacitación y formación, otorga créditos a emprendedores y financia proyectos comunitarios en áreas como infraestructura, salud, educación, deporte y cultura.
“Continuamos trabajando para que la gente se forme y empiece a pensar en un escenario de posminería. Atado a esto, también están los créditos que otorga la agencia para los emprendedores que presenten un proyecto”, concluyó Del Castillo.
Con el impulso del proyecto Michelle y una política de cierre responsable y desarrollo local, Cerro Vanguardia se consolida como un modelo de minería sustentable, que combina innovación, planificación y compromiso con la comunidad.