Argentina participa en la COP30 y presentará su nuevo compromiso climático con metas al 2035

COP30 Brom

A pesar de las dudas que había generado el año pasado la decisión del gobierno de retirar la delegación oficial de la COP29 en Bakú, Argentina forma parte de las 195 partes (194 países más la Unión Europea) que están presentes desde ayer en la COP30.

La delegación argentina está encabezada por Eliana Saissac, directora de Asuntos Ambientales de la Cancillería, quien lidera el grupo de negociaciones. La acompañan dos representantes de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, y se espera que el domingo se sumen Fernando Brom, subsecretario de Ambiente, y Nazareno Castillo, director Nacional de Desarrollo Sostenible y Gestión Climática.

Ambos funcionarios permanecerán en la cumbre hasta el miércoles, jornada en la que el país presentaría su compromiso climático actualizado, elaborado con una nueva métrica de cálculo que reflejaría los objetivos de reducción de emisiones en el marco del Acuerdo de París.

Una semana antes, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación presentó —en el marco de la Mesa Ampliada del Gabinete Nacional de la Ley n.º 27.520— el documento de la tercera Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC 3.0).

El documento se enmarca en los principios de responsabilidades comunes pero diferenciadas y tiene en cuenta las respectivas capacidades de los países. La NDC 3.0 de la República Argentina establece una meta de emisiones netas para 2030 y 2035 que no supera las 375 MtCO₂e, abarcando todos los gases y categorías de fuentes de emisión y sumideros reportadas en el Primer Informe Bienal de Transparencia (IBT1), que incluyó el inventario nacional de gases de efecto invernadero 2022, presentado a la CMNUCC en diciembre de 2024.

Este objetivo implica un desacople de la trayectoria histórica de emisiones respecto de la perspectiva de crecimiento económico y desarrollo nacional.

La nueva contribución, más ambiciosa que las anteriores, incorpora mejoras metodológicas, una mayor cobertura territorial (del 65 % al 79 %), un incremento en las categorías de emisión reportadas (de 146 a 162) y un cambio en las métricas del IPCC utilizadas (potencial de calentamiento global, AR5). Estas modificaciones mejoran la calidad y transparencia de las mediciones, resultando en una mejora frente a la NDC previa. Por esta razón, el nuevo objetivo de 375 MtCO₂e para 2030–2035 es más exigente que el 349 MtCO₂e para 2025–2030.

Durante la presentación, Brom expresó: “Nuestra NDC muestra que Argentina está haciendo los deberes en política ambiental. Nuestro trabajo desde la Subsecretaría de Ambiente es mitigar, adaptar y sobre todo postular para el 2030 y el 2035 objetivos alcanzables y realistas: la ambición debe ser siempre lo posible.”

Por su parte, Eliana Saissac, directora de Asuntos Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, señaló: “Nos encontramos al final de un camino que ha sido un esfuerzo considerable de todas las carteras integrantes del Gabinete Nacional, junto con las provincias, la sociedad civil y la academia, para trabajar sobre nuestra tercera Contribución Nacionalmente Determinada, en cumplimiento de los compromisos internacionales. La Argentina presentó su primer BTR en 2024 y presentaremos nuestra tercera NDC a tiempo para el comienzo de las negociaciones formales de la COP30 en Belém do Pará, en Brasil.”

Y agregó: “Quiero destacar que ha sido un proceso muy participativo, proactivo y propositivo. Hemos trabajado junto a todas las carteras en el lenguaje técnico y jurídico que ha traducido los compromisos internacionales a nivel nacional, adecuándolos a las circunstancias nacionales, y a través de la interfaz internacional podremos conseguir más recursos para seguir en camino de una mayor ambición.”

Finalmente, Nazareno Castillo Marín, director Nacional de Desarrollo Sostenible y Gestión Climática, remarcó: “Ahora resta lo más importante, recorrer ese camino hacia el 2035. Transformar las palabras en acciones climáticas en el territorio, acciones que nos dejen mejor preparados para afrontar los impactos climáticos y que apunten a consolidar un sistema productivo sostenible, sustentable y bajo en emisiones.”

“El Artículo 6, a través de los mercados de carbono, aplicados con el objetivo claro de contribuir al cumplimiento de la NDC 3.0, puede ser un gran incentivo para que las acciones de mitigación ocurran. La actualización y presentación de nuestra contribución es un requisito indispensable para participar de estos mercados. Sin NDC 3.0 no hay mercados de carbono bajo el Artículo 6.” , concluyo Castillo Marín.