Cacciola: «La minería puede redefinir el perfil exportador de Argentina»

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El presidente de CAEM, Roberto Cacciola, destacó el renovado atractivo del sector tras Arminera 2025 y puso el foco en el RIGI como clave para atraer inversiones sostenidas y de gran escala.

La última edición de Arminera no solo funcionó como una vidriera del presente del sector minero argentino, sino que también marcó un punto de inflexión para su futuro. Así lo planteó Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), al analizar el contexto actual de la industria y sus perspectivas de crecimiento.

“La minería argentina está despertando un interés global muy fuerte. Con el RIGI en discusión, se abre una nueva etapa para proyectos de gran escala que podrían cambiar el perfil exportador del país”, aseguró Cacciola. Según indicó, el sector minero nacional se encuentra en la mira de inversores de potencias como Canadá, Australia, Suiza, China, Corea del Sur y Japón.

Para el titular de CAEM, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) representa una oportunidad concreta para resolver uno de los principales obstáculos históricos de la minería en Argentina: la falta de previsibilidad. Aunque el país cuenta desde los años 90 con una Ley de Inversiones Mineras, los reiterados incumplimientos por parte del Estado generaron desconfianza en los inversores, lo que llevó a que el flujo de capitales haya sido “espasmódico” en las últimas décadas.

“El RIGI apunta a dar reglas claras y sostenibles en el tiempo, y eso es clave para construir una agenda de largo plazo”, remarcó Cacciola. Este nuevo marco legal podría acelerar el desarrollo de proyectos mineros greenfield y ampliar significativamente el horizonte exportador argentino.

Uno de los motores de este crecimiento sigue siendo el litio. Mientras en 2022 apenas había dos proyectos en producción, actualmente ya hay seis operativos y varios más en construcción o en fase de puesta en marcha. Para 2025, se espera que las inversiones en litio superen los 2.000 millones de dólares, consolidando al recurso como uno de los pilares de la transición energética global y del futuro minero del país.