Diputados aprueba ley clave para reducir emisiones de metano en el sector hidrocarburífero

El proyecto busca establecer estándares mínimos para controlar este potente gas de efecto invernadero en toda la cadena de producción de petróleo y gas.
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó esta semana un proyecto de ley que establece presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de emisiones de metano (CH₄) en el sector de hidrocarburos. La iniciativa, que ahora deberá ser tratada en el Senado, apunta a regular las emisiones generadas durante la exploración, explotación, transporte y refinación de petróleo y gas, en cumplimiento del artículo 41 de la Constitución Nacional.
El texto aprobado reconoce el alto poder contaminante del metano —un gas con un potencial de calentamiento global más de 80 veces superior al del dióxido de carbono en un plazo de 20 años— y propone medidas concretas para prevenir, cuantificar, controlar y reducir su presencia en la atmósfera.
Una norma alineada con los compromisos climáticos
Entre los objetivos específicos de la ley se destacan:
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Mejorar la calidad del aire y proteger la salud humana mediante la reducción progresiva de emisiones de metano derivadas del sector hidrocarburífero.
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Implementar mecanismos integrales de control y detección de fugas, tanto potenciales como existentes, en las instalaciones del sector.
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Alinear la normativa con los compromisos asumidos por Argentina en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), en el marco del Acuerdo de París y la Ley 27.520 sobre cambio climático.
Esta ley se presenta como un avance concreto en la agenda ambiental, particularmente en un contexto donde la explotación de hidrocarburos no convencionales —como en Vaca Muerta— continúa creciendo. La gestión del metano se considera una de las formas más rápidas y efectivas de desacelerar el cambio climático.
Expectativas en torno a su implementación
Si bien la norma establece presupuestos mínimos, deja margen para que las provincias —con competencia primaria en recursos naturales— puedan adoptar regulaciones más estrictas. Se espera que la implementación de esta ley impulse tecnologías de detección de fugas, monitoreo continuo y mejoras en la infraestructura energética.
Organismos ambientales y científicos vienen señalando hace años la necesidad de un marco regulatorio robusto para el metano. Esta iniciativa representa un paso importante hacia una transición energética más sostenible.