El desafío de financiar lo urgente: cómo acercar los fondos climáticos a las provincias

precop Maxi

Durante la PreCOP Paraná, un panel central expuso los desafíos que enfrentan los gobiernos subnacionales de América Latina para acceder a financiamiento internacional destinado a la acción climática. La conclusión fue clara: sin fortalecimiento técnico local y sin continuidad en el apoyo internacional, la transición verde seguirá siendo una promesa lejana.

Con el objetivo de abrir el debate sobre el papel de las provincias y municipios en la lucha contra el cambio climático, se llevó a cabo el panel “El Diálogo Central” en el marco de la PreCOP en Paraná. El espacio fue moderado por Maximiliano Gomez, Director de Cambio Climático de Entre Ríos, y contó con la participación de especialistas de alto nivel: Daniel Taras (GIZ Argentina), María Julia Reyna (ICLEI Cono Sur) y Stephanie Horel (Delegación de la Unión Europea).

A lo largo del diálogo, se abordaron cuatro ejes principales que hoy marcan la agenda climática subnacional en la región.

1. Fondos hay, pero falta capacidad para acceder

Uno de los problemas más repetidos fue la dificultad que enfrentan los gobiernos locales para armar y presentar proyectos que sean elegibles para financiamiento internacional. A pesar de que existen fondos destinados al clima, la falta de equipos técnicos especializados en planificación, formulación y gestión de proyectos impide que muchos municipios y provincias puedan acceder a ellos.

Informes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y ALIDE respaldan esta percepción y señalan que tanto los gobiernos como las instituciones financieras enfrentan limitaciones técnicas importantes en América Latina. Además, el contexto económico actual ha empeorado la situación, limitando aún más el acceso a recursos y personal capacitado.

2. América Latina: mucho impacto, poco financiamiento

Otro de los puntos fuertes del debate fue la desigualdad en la distribución global de los fondos climáticos. Si bien América Latina representa apenas el 8,3% de las emisiones mundiales, es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático. Sin embargo, esto no se refleja en el volumen de financiamiento que recibe.

La falta de justicia climática en la asignación de fondos fue señalada como un problema estructural que requiere mayor visibilidad y presión internacional.

3. Alemania como socio estratégico

Durante el encuentro se destacó el rol de la cooperación alemana, en particular a través de la GIZ, que viene acompañando procesos clave en Argentina como la transición energética, el desarrollo de energías renovables y la implementación de políticas climáticas.

Daniel Taras, coordinador del programa en el país, explicó que el objetivo es mejorar las condiciones locales para avanzar hacia una economía baja en carbono y más resiliente, en línea con los compromisos asumidos por Argentina en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs).

4. Una Unión Europea que no baja los brazos

A pesar del avance de discursos negacionistas en distintas partes del mundo, la Unión Europea mantiene su apoyo a la agenda ambiental y climática en la región. Stephanie Horel, representante de la Delegación de la UE, remarcó el uso de mecanismos de blending (combinación de fondos públicos y privados) para movilizar mayores recursos y garantizar que el financiamiento llegue a donde más se necesita.

La continuidad de este apoyo fue valorada como fundamental en un momento en el que las políticas climáticas enfrentan retrocesos en varios países.

El diálogo dejó en claro que el financiamiento climático no es solo una cuestión de dinero disponible, sino también de capacidad técnica, acompañamiento internacional sostenido y voluntad política para que esos recursos lleguen a los territorios. Sin provincias y municipios preparados, no hay transición posible.