El nuevo proyecto Gualcamayo espera aprobación en el régimen de grandes inversiones y promete duplicar exportaciones de oro

El Proyecto Carbonatos Profundos, que busca dar una nueva vida productiva a la histórica mina Gualcamayo, avanza hacia su posible inclusión en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), tras superar observaciones iniciales del Gobierno que consideraba que no cumplía con el requisito de ser un Vehículo de Proyecto Único (VPU).
Fuentes oficiales indicaron que ahora el Ejecutivo ve con mejores ojos su aprobación, que podría estar entre las próximas resoluciones del Comité. La propuesta contempla una inversión dividida entre tareas de exploración, la construcción de un parque solar para abastecer el consumo eléctrico y el desarrollo de una nueva mina con una planta de oxidación a presión (POX), una tecnología presente en solo siete instalaciones en todo el mundo.
Mientras se concreta el nuevo emprendimiento, la mina actual —que estaba próxima a cerrarse— logró extender su vida útil entre cuatro y cinco años, generando divisas que servirán para financiar parcialmente la nueva etapa.
Exportaciones en alza
Las proyecciones estiman exportaciones por más de 200 millones de dólares en los próximos años, hasta la entrada en operación del nuevo Gualcamayo, que duplicará esos valores. “Este año podríamos producir unas 53.000 onzas de oro y con la nueva mina eso pasará a unas 120.000 onzas anuales, en promedio, durante 17 años. Es una mina subterránea con un proceso productivo y un tipo de roca completamente distintos al actual”, señalaron desde la empresa.
El Proyecto Carbonatos Profundos se ubica debajo de las zonas productivas originales de Gualcamayo y cuenta con más de 5 millones de onzas de recursos certificados, incluyendo 3 millones de onzas en la categoría de reservas.
Exploración y expansión
La compañía continúa con trabajos de exploración para ampliar el potencial del yacimiento. Cabe destacar que, pese a que menos del 5% del territorio bajo permiso ha sido explorado, la anterior operadora, Mineros, había decidido abandonar la mina. El nuevo hallazgo fue realizado en poco más de un año bajo la gestión del Grupo Aisa.
Una vez aprobado el RIGI, el plan prevé iniciar en 2026 los estudios de factibilidad técnica y económica, para comenzar el proceso de permisos ambientales y arrancar la construcción en 2027.