Gestión provincial, innovación y cooperación internacional marcaron el cierre de la segunda jornada de ISWA 2025
El Congreso y Exposición Mundial de ISWA 2025, que reúne en Buenos Aires a más de 800 representantes de 80 países, continuó su segunda jornada con una agenda centrada en la gestión integral de residuos a nivel subnacional, la innovación en el tratamiento de orgánicos, el cierre de basurales a cielo abierto y la implementación de políticas de responsabilidad extendida del productor (REP).
Las sesiones técnicas presentaron experiencias y avances en provincias argentinas como Jujuy, Córdoba, Mendoza, San Luis, Misiones y Neuquén, donde los gobiernos locales compartieron estrategias para fortalecer los sistemas de recolección diferenciada, mejorar la infraestructura de tratamiento y promover la inclusión de recuperadores urbanos dentro de los circuitos formales.
Innovación en la gestión orgánica y cierre de basurales
Uno de los espacios más concurridos fue el panel sobre innovación en la gestión de residuos orgánicos municipales, donde se presentaron modelos de valorización biológica —como compostaje y digestión anaeróbica— orientados a reducir emisiones de metano y recuperar nutrientes para la agricultura.
De forma paralela, se desarrollaron sesiones sobre estrategias de cierre y reconversión de Basurales a Cielo Abierto, un desafío estructural en muchos municipios del país y la región. Los especialistas coincidieron en que la clave está en combinar infraestructura técnica, marcos regulatorios y programas sociales de transición laboral para los trabajadores informales vinculados al reciclaje.
También se abordaron avances normativos en Responsabilidad Extendida del Productor (REP), destacando su papel en el desarrollo de cadenas de valor circulares y en la financiación del posconsumo de envases, aparatos eléctricos y electrónicos, neumáticos y otros materiales de difícil gestión.
Cooperación regional y financiamiento climático
La jornada incluyó la segunda sesión del taller “Too Good to Waste” (“Demasiado bueno para ser desperdiciado”), organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que reunió a técnicos y responsables de políticas públicas para analizar proyectos de reducción de gas metano en la gestión de residuos urbanos.
Este espacio técnico, que forma parte de una iniciativa regional del BID, promueve la identificación de oportunidades de mitigación y la movilización de financiamiento verde para proyectos locales, con foco en la recuperación energética, la mejora de rellenos sanitarios y la valorización de residuos orgánicos.