Henkel celebra 55 años en Argentina con un fuerte compromiso ambiental

Henkel Argentina cumple 55 años en el país y lo celebra con resultados concretos en materia de sustentabilidad. En línea con su estrategia global hacia una operación climáticamente positiva para 2030, la compañía informó mejoras significativas en sus principales indicadores ambientales, consolidando su compromiso con la eficiencia de procesos, la innovación y el desarrollo responsable de la industria.
Desde 2010, Henkel logró reducir su consumo de agua en más del 50%, disminuir la generación de residuos en más del 75% y bajar su huella de dióxido de carbono en más del 40%. Estos avances reflejan una gestión orientada a largo plazo y la implementación de tecnologías limpias que permiten operar de forma más sustentable sin comprometer la competitividad.
Uno de los casos más destacados es la planta productiva de Chivilcoy, en la Provincia de Buenos Aires. Durante el último período, esta unidad incrementó en un 18% el uso de energía proveniente de fuentes renovables, alcanzando un 85% del total, lo que representa un salto cualitativo en términos de descarbonización y eficiencia energética.
“Logramos reducir el consumo de agua, residuos y emisiones gracias a la mejora continua en nuestros procesos, así como al compromiso de todo el equipo con la sustentabilidad. Cada indicador es el resultado de decisiones estratégicas y técnicas, inversión en procesos y una cultura interna que pone el foco en el uso responsable de nuestros recursos”, afirmó Cristian Cerella, Plant Manager de Chivilcoy.
Los logros ambientales forman parte de una estrategia de sustentabilidad transversal que involucra a todas las áreas del negocio. Lejos de tratarse de una política aislada, el enfoque de Henkel combina innovación, inversión tecnológica y transformación cultural. En ese sentido, Cerella remarcó: “La sustentabilidad está integrada en nuestra cultura y en la forma en que tomamos decisiones. No se trata solo de reducir impactos, sino de repensar procesos, productos y comportamientos para construir un futuro más responsable. Nuestro objetivo no es solo producir reduciendo el impacto. Por eso, en Chivilcoy estamos demostrando que la sustentabilidad y la industria pueden ir de la mano”.
El camino hacia la neutralidad climática no solo implica mejoras operativas, sino también una fuerte inversión en desarrollo organizacional. La compañía multinacional alemana también trabaja en construir una cultura interna que promueva la diversidad, la equidad y la inclusión, articulando el desempeño económico con la responsabilidad social y ambiental.
Esta visión integrada ha sido clave para lograr avances sostenidos en todos los frentes: desde la mejora de la eficiencia energética y la reducción de residuos hasta la transformación de la cultura laboral. Bajo esta lógica, Henkel busca convertirse en un actor relevante en la agenda ambiental global, aportando desde el ámbito industrial a los grandes desafíos del cambio climático.
El caso argentino forma parte del compromiso global de la compañía, que prevé alcanzar la neutralidad en carbono para 2030 a través de tres ejes centrales: la eficiencia en sus procesos, la innovación en productos y modelos de negocio sustentables, y la adopción de energías limpias.
Así, con resultados medibles y una estrategia clara, Henkel Argentina reafirma su rol como protagonista de una nueva industria, donde el desarrollo económico se alinea con la urgencia ambiental. Su experiencia demuestra que la transformación es posible cuando se combina liderazgo, innovación y compromiso genuino con un futuro más sustentable.