ISWA 2025: expertos advierten que la economía circular requiere métricas reales y decisiones basadas en ciencia
El panel inaugural de la segunda jornada del Congreso y Exposición Mundial de ISWA 2025, que se desarrolla en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, profundizó en los ejes técnicos y estratégicos de la economía circular, titulado “Hacia un futuro sin desperdicios o hacia un planeta de desperdicios”, fue moderado por Antonis Mavropoulos, expresidente de ISWA, y contó con la participación de Dirk Nelen (Centro Europeo de Consultoría e Investigaciones VITO), Joachim Quoden (Alianza de Responsabilidad Extendida del Productor – EXPRA), Dan Cooke (Chartered Institute of Waste Management – CIWM) y Atilio Savino, presidente de ARS.
Los especialistas coincidieron en que la economía circular requiere un enfoque integral, donde converjan innovación tecnológica, marcos regulatorios eficaces y una ciudadanía activa. “La economía circular debe impulsarse desde las bases hacia arriba, pero las decisiones políticas deben apoyarse en la ciencia y en criterios económicos apropiados”, remarcó Dan Cooke, quien además subrayó la necesidad de cambiar las métricas actuales: “Más que medir cuánto se recicla, debemos medir cuánta extracción de materias primas se evita”.
Por su parte, Dirk Nelen presentó avances en el uso de Inteligencia Artificial aplicada al reconocimiento y clasificación de residuos, pero advirtió que la eficiencia tecnológica no siempre se traduce en menor consumo de recursos: “La verdadera efectividad pasa por reconvertir los residuos en materiales secundarios que reemplacen a las materias primas vírgenes”.
Desde una mirada de gestión inclusiva, Joachim Quoden destacó la importancia de integrar todos los actores de la cadena —incluido el sector informal del reciclaje— y alertó sobre los riesgos de replicar modelos foráneos sin adaptación local: “No debemos copiar recetas, sino tomar las mejores prácticas y desarrollar soluciones ajustadas a cada comunidad”.
Finalmente, Atilio Savino puso el foco en las leyes de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), destacando su potencial para definir claramente las responsabilidades ambientales de cada eslabón en la cadena de valor y fortalecer la trazabilidad de los materiales.
Un cambio de paradigma urgente
El debate técnico concluyó con un consenso compartido: el escenario “business as usual” no es sostenible. Si los modelos actuales de producción y consumo no se modifican, el planeta podría generar más de 300 mil millones de toneladas de residuos anuales para 2050.
Los expertos coincidieron en que buscar una meta de “basura cero” sin resultados medibles puede erosionar la confianza pública y alimentar percepciones de greenwashing. En cambio, llamaron a diseñar estrategias realistas, científicamente respaldadas y con indicadores claros de impacto, que permitan avanzar hacia una transición circular justa y viable.
