La petroquímica argentina busca consolidarse como motor del desarrollo sustentable

Con el respaldo del potencial energético del país y en particular de Vaca Muerta, la industria petroquímica argentina se perfila como un pilar clave para el futuro económico nacional. Sin embargo, enfrenta desafíos estructurales que requieren inversión en infraestructura, reducción de costos logísticos y de capital, y reformas impositivas y laborales que fortalezcan su competitividad.
En este contexto, Guillermo Petracci, director de Unipar Argentina, subraya la importancia de la unidad y la visión de largo plazo: “Solo con un sector fuerte, unido y con visión de futuro podremos convertir los desafíos en oportunidades reales para el desarrollo del país”.
Para mantenerse competitiva, la compañía trabaja en la eficiencia operativa, la innovación y el desarrollo de sus equipos. “La competitividad no es algo dado, sino un objetivo que debemos trabajar como sector de manera constante y estratégica”, afirma Petracci.
Vaca Muerta y el litio: oportunidades para crecer
Uno de los motores más relevantes para la petroquímica local es la provisión de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta, que garantiza una oferta más estable y competitiva de materia prima. “El gas y el petróleo que se extrae en Argentina no solo sirven para la generación de energía, sino que son insumos esenciales para el desarrollo de productos petroquímicos como el PVC, fundamental en la construcción y la industria automotriz”, destaca el directivo.
La otra gran oportunidad está en la industria del litio, donde Argentina ya es el cuarto productor mundial. Según la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP), se prevé un aumento significativo de la demanda de reactivos químicos como carbonato de sodio y ácido clorhídrico, claves para la extracción en la región del NOA.
En esa línea, Unipar invirtió en su planta de Bahía Blanca, aumentando la capacidad productiva de ácido clorhídrico hasta 33.000 toneladas anuales. La empresa, uno de los dos principales productores de la región, avanza además en un plan de modernización tecnológica para migrar a procesos de membrana, más limpios y eficientes, con menor consumo de energía y reducción de emisiones.
Logística y digitalización
Otro de los ejes estratégicos de Unipar es la optimización logística. La compañía evalúa la construcción de nuevos tanques de almacenamiento de soda cáustica líquida en puerto, la compra de vagones cisterna propios y acuerdos con empresas ferroviarias para asegurar cupos de carga. También impulsa la digitalización de la cadena de suministro con sistemas de seguimiento y análisis de Big Data para mejorar tiempos y seguridad.
“Trabajamos codo a codo con nuestros proveedores logísticos para optimizar cada eslabón: buscamos el menor tiempo de traslado, máxima seguridad en el manejo de nuestros productos y entregas puntuales a clientes. Entre nuestros diferenciales, está la capacidad que tenemos de distribuir nuestros productos por todo el país, lo que reduce costos importantes para la operación de muchas compañías”, señaló Petracci.
Con innovación tecnológica, cooperación sectorial y un enfoque de largo plazo, la petroquímica argentina busca posicionarse como un agente transformador de la matriz productiva nacional y consolidarse como un motor para el crecimiento económico y la generación de empleo genuino.