Líderes mundiales firman la Declaración de Belém para combatir el hambre, la pobreza y la crisis climática
Durante la Cumbre del Clima de Belém, líderes de 43 países y la Unión Europea firmaron la Declaración de Belém sobre el Hambre, la Pobreza y la Acción Climática Centrada en las Personas, un compromiso global que reconoce los profundos impactos sociales del cambio climático y busca colocar a las personas en el centro de las políticas ambientales. En total, el documento fue respaldado por 44 partes.
La declaración advierte que los efectos del cambio climático ya están afectando gravemente a las poblaciones más vulnerables, exacerbando las desigualdades y amenazando los medios de vida en todo el planeta.
“El cambio climático, la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad están agravando el hambre, la pobreza y la inseguridad alimentaria. También están comprometiendo el acceso al agua, deteriorando los indicadores de salud y aumentando las tasas de mortalidad”, señala el texto.
Frente a este panorama, los países firmantes se comprometieron a reforzar las políticas de mitigación y priorizar las estrategias de adaptación, especialmente aquellas centradas en el ser humano, como la protección social, los seguros agrícolas y otros instrumentos que fortalezcan la resiliencia de las comunidades.
La declaración también subraya que la financiación climática debe orientarse a proyectos que generen empleo, oportunidades y medios de vida sostenibles para los pequeños agricultores, comunidades tradicionales y pueblos forestales, garantizando una transición energética justa e inclusiva.
Para evaluar los avances, el documento establece ocho objetivos mensurables que los países deberán monitorear. Entre ellos, se destaca el compromiso de aumentar la cobertura de protección social en un 2 % anual y de ampliar la capacidad de los Estados para anticipar y evaluar las vulnerabilidades climáticas a corto y largo plazo.
El anuncio se realizó durante la sesión de clausura de la Cumbre del Clima de Belém, en un momento de alto valor político y simbólico. La firma de la declaración se produjo cuatro días después del primer encuentro de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, realizado en Doha, Qatar, una iniciativa promovida por la presidencia brasileña del G20 en 2024.
Con la Declaración de Belém, los líderes mundiales buscan consolidar una agenda global que vincule justicia social, seguridad alimentaria y acción climática, reafirmando que la lucha contra el cambio climático debe tener como eje central el bienestar de las personas y la reducción de las desigualdades.