Preocupación por la salud del Mar Argentino tras el hallazgo de tres ballenas muertas en un mes

Ballenas

En menos de un mes, tres ballenas aparecieron sin vida en diferentes puntos de la costa bonaerense, encendiendo las alarmas en la comunidad científica y ambientalista sobre el estado del Mar Argentino y los océanos en general. Si bien las causas de los varamientos aún se investigan, diversas organizaciones advierten que las actividades humanas podrían estar detrás de estos fenómenos cada vez más frecuentes.

Desde Greenpeace Argentina, la especialista en biodiversidad Agostina Rossi Serra explicó que este tipo de episodios no deben tomarse como casos aislados, sino como señales de alerta ante un ecosistema marino bajo presión.

“Detrás de estos varamientos puede haber causas humanas más complejas: el incremento del tráfico marítimo, la alteración de rutas migratorias por la crisis climática, o niveles acumulados de contaminación acústica y química que debilitan y desorientan a los animales”, señaló Rossi Serra.

La organización ambientalista remarcó que estos hechos ocurren en vísperas del Día Mundial de las Ballenas y los Delfines, que se celebra cada 23 de julio en reconocimiento al rol clave que cumplen estos cetáceos como ingenieros invisibles del océano, reguladores climáticos y centinelas de la biodiversidad.

Sin embargo, su supervivencia se ve gravemente amenazada. Colisiones con embarcaciones, redes de pesca, contaminación plástica y sonora, pérdida de hábitat y sobrepesca son algunas de las amenazas más severas. Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una de cada cuatro especies de cetáceos está en peligro de extinción, una proporción que ha aumentado en las últimas décadas.

“Las ballenas y los delfines son mucho más que símbolos de la vida marina. Son verdaderos aliados contra la crisis climática y fundamentales para mantener la productividad y la salud de los océanos”, sostuvo Rossi Serra.

La riqueza del Mar Argentino, un ecosistema que necesita protección

El Mar Argentino alberga más de 30 especies de cetáceos, muchas de ellas poco conocidas por el público general. Entre las ballenas más emblemáticas se encuentran la ballena franca austral, la ballena sei y la jorobada. También habitan en estas aguas el delfín común, el delfín austral y la orca, que pese a su fama de depredadora, también es un cetáceo.

Cada especie desempeña un rol ecológico insustituible y presenta adaptaciones únicas y complejas redes sociales que reflejan un ecosistema rico, pero frágil.

Frente a esta situación, Greenpeace hizo un llamado a la acción urgente para reforzar la protección de los océanos, exigir políticas públicas efectivas y reducir los impactos de las actividades humanas sobre estas especies.

“Sin los cetáceos, el equilibrio ecológico y climático estaría gravemente comprometido. Protegerlos es proteger el futuro de nuestros océanos y, en última instancia, nuestra propia supervivencia”, concluyó Rossi Serra.

Los recientes varamientos de ballenas no son solo una tragedia natural: son un síntoma de un mar que pide auxilio. La respuesta, coinciden expertos y ambientalistas, debe ser inmediata y coordinada.