Tecpetrol incorpora robots cuadrúpedos para reforzar la seguridad en sus operaciones

Lo que hace poco más de un año parecía un guion de ciencia ficción hoy es una realidad en Tecpetrol: la compañía comenzó a implementar robots cuadrúpedos autónomos en sus operaciones, marcando un nuevo hito en innovación y seguridad industrial.
Estos dispositivos, equipados con sensores de última generación, desplazamiento autónomo e inteligencia artificial, están siendo probados en una subestación de generación eléctrica. Su función principal es realizar inspecciones de rutina con cámaras termográficas, capaces de detectar anomalías y fallas sin exponer al personal a riesgos innecesarios.
Estos drones pueden, además, complementarse con herramientas de inteligencia artificial que contribuyen a analizar y clasificar las imágenes capturadas de manera más ágil. De este modo, estos dispositivos permiten la inspección de instalaciones como tuberías y tanques.
Mediante un escaneo 3D, es posible monitorear el estado general de las paredes internas de los tanques, e incluso los modelos más avanzados permiten medir el espesor por ultrasonido, anticipándose a eventuales averías.
“Su misión es transformar las inspecciones, permitiendo una detección temprana de problemas mientras el equipo humano se enfoca en el análisis y la toma de decisiones estratégicas”, explicó Pablo Salvador Fichera, IT Global Services & Digital Solutions Sr. Manager en Tecpetrol.
La incorporación de esta tecnología no solo agiliza los procesos operativos, sino que también eleva los estándares de seguridad. Al delegar tareas de alto riesgo a las máquinas, se minimizan peligros y se mejora el bienestar de los trabajadores.
Aunque la implementación inicial se realizó fuera de la Argentina, Tecpetrol prevé traer estos robots al país antes de fin de año. Además de identificar zonas de calor y medir especificaciones térmicas con precisión, pueden ingresar a espacios confinados que representan un desafío para los humanos, contribuyendo a operaciones más seguras y sostenibles.
La llegada de estos “perros robóticos” promete marcar un antes y un después en la manera en que el sector energético concibe la seguridad, integrando la vanguardia tecnológica en su estrategia operativa.