Ventanas sustentables: el etiquetado de eficiencia energética se consolida como aliado clave para reducir el consumo

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En Argentina, el etiquetado energético para ventanas permite conocer su capacidad de aislamiento térmico, pero su aplicación aún no es obligatoria.

En un contexto global donde el ahorro energético se vuelve cada vez más prioritario, herramientas como el etiquetado de eficiencia energética se consolidan como aliados clave para reducir el consumo y las emisiones. Así como los consumidores observan con atención las etiquetas en electrodomésticos, las ventanas también cuentan con su propio sistema de clasificación, fundamental para elegir productos que garanticen confort y ahorro.

Aunque a menudo se pasan por alto, las ventanas son uno de los principales puntos de fuga de energía en una vivienda. Se estima que entre el 25% y el 35% de la energía utilizada para climatizar un hogar se pierde por ventanas de baja calidad o mal instaladas. Frente a este problema, el etiquetado energético se presenta como una guía clara para identificar cuáles son más eficientes.

Una herramienta técnica y visual

El sistema utiliza una escala de letras que va de la “A” (máxima eficiencia) a la “G” (mínima eficiencia), evaluando el rendimiento térmico de cada ventana. Entre los factores técnicos que considera se destaca la transmitancia térmica, que mide cuánta energía se pierde por el paso del calor o del frío a través del vidrio y el marco.

Miguel García, director ejecutivo de la Asociación Argentina del PVC (AAPVC), destaca: “Argentina avanza en políticas de eficiencia energética, y el etiquetado de ventanas es una pieza clave. Pero su adopción aún enfrenta desafíos importantes: la normativa existe, pero su carácter voluntario y el desconocimiento generalizado ralentizan un cambio crucial para el país”.

El rol del material: por qué elegir PVC

Uno de los factores que influye directamente en la eficiencia de una ventana es el material del marco. En ese sentido, el PVC se consolida como uno de los más eficientes gracias a su capacidad de aislamiento térmico. A diferencia de materiales como el aluminio, que es conductor de temperatura, el PVC actúa como barrera natural, reduciendo la transferencia de calor o frío entre el exterior y el interior de la vivienda.

Según estimaciones del sector, el uso de ventanas de PVC con Doble Vidriado Hermético (DVH) puede generar ahorros de hasta un 50% en comparación con ventanas convencionales de aluminio y vidrio simple.

Etiquetado energético en Argentina: una herramienta que necesita fortalecerse

Argentina cuenta desde hace varios años con una normativa de etiquetado voluntario, impulsada por la Secretaría de Energía y basada en la norma IRAM 11507-6, similar a la que se aplica en electrodomésticos. Si bien representa un avance técnico significativo, la falta de obligatoriedad limita su aplicación y deja a los consumidores sin información vital al momento de elegir.

Datos del sector energético y de la construcción muestran su enorme potencial:

  • El sector residencial representa el 25% del consumo energético del país, de los cuales entre 35% y 40% se destinan a calefacción y refrigeración.

  • Cambiar ventanas antiguas por otras eficientes podría reducir hasta un 70% el consumo de energía para climatización.

  • Un estudio del INTI evidenció que una vivienda social equipada con ventanas eficientes logró reducir un 75% la demanda de calefacción y un 45% la de refrigeración.

García remarca que “el principal obstáculo es que el etiquetado no es obligatorio. Para transformar el mercado, es necesario exigir la etiqueta, tanto en viviendas nuevas como en renovaciones. Esto permitirá brindar información clara al consumidor, incentivar a los fabricantes y avanzar en los compromisos climáticos del país”.

¿Cómo obtener la etiqueta?

Profesionales y consumidores pueden consultar el comportamiento energético de las ventanas e imprimir la Etiqueta de Eficiencia Energética ingresando al aplicativo oficial del sistema nacional de etiquetado. Esta herramienta permite comparar modelos, tomar decisiones informadas y mejorar el desempeño energético de los hogares.