Biocombustibles: la UIA respalda una nueva ley clave para la transición energética y el desarrollo federal
La Unión Industrial Argentina (UIA) expresó su apoyo al proyecto de nueva Ley de Biocombustibles elaborado por la Liga de Provincias Bioenergéticas, integrada por Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe y Tucumán.
En una carta dirigida al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la entidad resaltó que la propuesta es fruto de un “arduo trabajo de consenso” entre sectores públicos y privados de esas provincias. El documento fue firmado por el presidente de la UIA, Martín Rappallini, y el secretario, Eduardo Nougués.
La mirada ambiental: biocombustibles y transición energética
La iniciativa no se limita a una cuestión económica. Desde el plano ambiental, el proyecto busca consolidar una matriz energética más limpia y sustentable, al tiempo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Los biocombustibles —biodiésel y bioetanol— son considerados herramientas estratégicas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir al cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia climática.
El respaldo de la UIA llega en un contexto crítico: gran parte de las plantas de biodiésel están paralizadas porque el precio regulado del producto final es inferior al costo de producción. Esta situación genera un fuerte deterioro en la cadena de valor, con impacto directo en economías regionales y en la generación de empleo. La reactivación del sector permitiría reducir la huella de carbono, dinamizar economías locales y diversificar la matriz energética nacional.
Consenso federal para una nueva ley
El proyecto ya fue presentado en el Congreso bajo el expediente S-1495/24 en el Senado y como 4752-D-2024 en Diputados. La UIA solicitó al Poder Ejecutivo que impulse su debate parlamentario, al considerarlo una pieza clave para el futuro energético del país y para el fortalecimiento del federalismo productivo.
La carta también fue remitida al ministro de Economía, Luis Caputo; al ministro del Interior, Lisandro Catalán; al secretario de Coordinación de la Producción, Pablo Lavigne; y al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta.
El apoyo empresarial se suma al de uniones industriales provinciales y cámaras regionales que desde hace meses impulsan la renovación del marco legal. Todos coinciden en que la previsibilidad regulatoria es indispensable para atraer inversiones, impulsar energías más limpias y contribuir a la transición hacia un modelo energético sostenible.
En tiempos en que el mundo acelera el paso hacia la descarbonización de la economía, el debate sobre los biocombustibles en Argentina se vuelve central: no solo para proteger al ambiente, sino también para generar empleo, agregar valor en origen y sostener la competitividad internacional del país.
