Coluccio: «Comodoro Rivadavia reformula su política ambiental, el “daño” petrolero ya no podrá ser transferido y se exigirán compensaciones»

Coluccio

El Municipio de Comodoro Rivadavia avanza en una profunda reforma legal para enfrentar la histórica deuda ambiental que dejó la actividad petrolera en la ciudad. Según confirmó el subsecretario de Ambiente, Nicolás Coluccio, se trabaja en un nuevo proyecto de ordenanza que reemplazará el concepto de “pasivo ambiental” por el de “daño ambiental”, en línea con la Ley General del Ambiente nacional y la normativa provincial. Este cambio no es solo terminológico: apunta a evitar que las empresas transfieran sus responsabilidades ambientales a nuevos operadores.

“El daño ambiental es intransferible. Aquel que lo genera, es responsable sobre ese daño y sobre el tratamiento que haya que hacer”, explicó Coluccio en diálogo con radio Del Mar. Así, el Municipio busca cerrar la puerta a mecanismos como la “clean exit”, cláusula que permite a las compañías desligarse del impacto ambiental al vender un área.

Uno de los casos más concretos es el de Campamento Central, un yacimiento transferido por YPF a la firma Pecom. Con la nueva normativa, Comodoro no aceptará que la responsabilidad ambiental quede exclusivamente en manos del nuevo operador. “No importa si remedia la nueva empresa o una tercera, pero la responsabilidad sigue siendo del generador del daño”, señaló el funcionario.

Más de 6.000 pozos en la ciudad: una herencia crítica

La iniciativa, anticipada por el medio local ADNSUR, será puesta en debate con universidades, organizaciones sociales y actores institucionales. El objetivo es construir un marco legal más sólido frente a una problemática urgente: los miles de pozos petroleros distribuidos en zonas habitadas del ejido urbano.

“En Comodoro tenemos más de 6.000 pozos perforados. De esos, hay 1.700 que están inactivos, lo cual está prohibido por la resolución 5 de 1996. Según esa norma, un pozo debe estar activo o abandonado, no puede permanecer inactivo”, advirtió Coluccio.

Además, al menos 110 pozos se encuentran en condición crítica, lo que representa un serio riesgo ambiental y sanitario para la población. La falta de remediación, sumada a la dispersión de responsabilidades entre empresas salientes y entrantes, ha generado una situación de desprotección que la nueva normativa busca revertir.

Responsabilidad y compensación

La reformulación del proyecto busca también que las empresas responsables del daño ambiental asuman obligaciones concretas de remediación y compensación. En este sentido, el Municipio apunta a fortalecer las herramientas legales que le permitan exigir planes de saneamiento, monitoreo ambiental y aportes económicos para la reparación del entorno afectado.

Con esta reforma, Comodoro Rivadavia se posiciona en una línea más estricta de control ambiental frente a una industria que ha sido clave para su desarrollo, pero que también dejó una pesada huella. El nuevo enfoque busca poner fin a décadas de vacíos legales que permitieron que el deterioro ambiental pasara sin mayores consecuencias para sus responsables.