El proyecto clave de GNL en Río Negro recibe luz verde para exportar
El Gobierno nacional aprobó la autorización de exportación para el proyecto de gas natural licuado liderado por Pan American Energy y Golar, que operará frente a la costa de Río Negro. La operación comercial comenzará en 2027.
El principal proyecto de gas natural licuado (GNL) de Argentina acaba de dar un paso crucial: el Gobierno nacional autorizó al consorcio liderado por Pan American Energy (PAE) y Golar, junto a otras empresas, a exportar este combustible desde la costa de Río Negro. Aunque todavía faltan al menos dos años para que concluyan las obras y se instale el buque licuefactor, la decisión marca un avance significativo.
A través de la resolución 165/2025, la Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, aprobó la emisión del certificado de Autorización de Libre Exportación de Gas Natural Licuado en favor de SOUTHERN ENERGY S.A., la empresa a cargo del proyecto.
Impulsada inicialmente por PAE y Golar, la iniciativa sumó luego a YPF, Pampa Energía y Harbour Energy como socios estratégicos. Se prevé que el buque licuefactor Hilli Episeyo comience a operar frente a la costa rionegrina a mediados de 2027, con una capacidad inicial proyectada de 6 millones de toneladas anuales de GNL —equivalentes a más de 11 millones de metros cúbicos diarios de gas—, con la posibilidad de duplicar esa cifra en el futuro. Durante la primera etapa, el servicio estará disponible solo en los meses de verano.
La noticia llega tras el revés que significó la confirmación del presidente de YPF, Horacio Marín, quien anunció que no se construirá la planta de licuefacción que la petrolera había decidido trasladar de Bahía Blanca a Punta Colorada, en Río Negro, decisión influenciada por el presidente Javier Milei.
En este contexto, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, destacó la importancia del proyecto al afirmar que la autorización «representa un paso fundamental para que Río Negro consolide su perfil productivo de largo plazo, generando empleo, infraestructura y más desarrollo para toda la región».
Además, desde hace casi seis meses, Southern Energy espera la aprobación de su incorporación al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), trámite que aún depende de una resolución del gobierno nacional.
La inversión inicial prevista para los próximos diez años alcanza los 2.900 millones de dólares, mientras que, a lo largo de los 20 años de vida útil del proyecto, la inversión total podría llegar a los 7.000 millones de dólares en toda la cadena de valor.