La CEPAL impulsa una reforma financiera global para un desarrollo sostenible y justo en América Latina

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Durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo en Sevilla, la CEPAL abogó por nuevos criterios de cooperación que reconozcan la diversidad y los desafíos estructurales de la región.

América Latina y el Caribe atraviesan una encrucijada financiera decisiva. Clasificados en su mayoría como países de ingreso medio, los Estados de la región enfrentan serias dificultades para acceder a financiamiento internacional bajo criterios que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ya no reflejan ni sus necesidades ni su realidad estructural.

Así lo sostuvo la CEPAL durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4), celebrada del 30 de junio al 3 de julio en Sevilla, España. El evento reunió a más de 15.000 participantes, incluidos líderes de 150 países, para debatir sobre la reforma de la arquitectura financiera global y la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Críticas al uso del PIB como métrica principal

En ese contexto, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, advirtió que el uso exclusivo del PIB per cápita como indicador para asignar recursos limita gravemente la eficacia de la cooperación internacional. “Los países de ingreso medio son fundamentales para la Agenda 2030, pero enfrentan tres trampas estructurales: baja capacidad de crecimiento, alta desigualdad social e institucionalidad débil. Medir el desarrollo únicamente por el PIB no refleja esta complejidad”, expresó.

La CEPAL propuso adoptar indicadores más amplios que capturen la heterogeneidad entre países, sus niveles de pobreza multidimensional y sus capacidades institucionales. En ese marco, se destacó el trabajo del organismo junto a socios como la OCDE y el PNUD para avanzar en una agenda “más allá del PIB”, que incluye el índice de Pobreza Multidimensional de América Latina y el enfoque de “Desarrollo en Transición”.

El compromiso de Sevilla y el rol de la región

Durante la conferencia se aprobó el “Compromiso de Sevilla”, una declaración que busca renovar los principios del financiamiento global para el desarrollo. La CEPAL participó activamente en su elaboración y en eventos paralelos donde promovió una agenda basada en igualdad de género, justicia fiscal y cooperación multilateral.

“No hay desarrollo sostenible sin capacidades estatales sólidas en materia fiscal, ni sin inversiones estratégicas en datos, tecnología e inteligencia artificial”, afirmó Salazar-Xirinachs en diversas sesiones. También insistió en que las comisiones regionales de la ONU tienen un rol clave para traducir los compromisos globales en acciones locales concretas.

Una brecha de 650 mil millones de dólares al año

El panorama financiero de la región es crítico. Según Noel Pérez, representante de la CEPAL en la sesión sobre el seguimiento de los resultados de la conferencia, América Latina y el Caribe enfrenta una brecha anual de financiamiento para el desarrollo cercana a los 650.000 millones de dólares. “Es urgente fortalecer las capacidades de movilización de recursos, tanto internos como externos, y repensar los esquemas de cooperación internacional”, señaló.

Cuidado, datos y alianzas: ejes para una nueva agenda

Durante la conferencia, la CEPAL también impulsó temas emergentes como la economía del cuidado, destacando el liderazgo de Colombia en la propuesta de un pacto birregional entre América Latina y la Unión Europea. “El cuidado debe estar en el centro de las soluciones de desarrollo”, expresó Salazar-Xirinachs.

En paralelo, se subrayó la importancia de invertir en datos como herramienta clave para el cambio estructural. “La experiencia de la Agenda 2030 muestra que los datos no solo miden, sino que transforman. Debemos aprovechar el potencial del big data, la digitalización y la inteligencia artificial para impulsar un desarrollo justo y resiliente”, concluyó el funcionario.