La demanda de gas natural en Argentina se reconfigura: más peso para las centrales térmicas y el consumo residencial

TGN-750x375

Un informe del Instituto de Energía de la Universidad Austral advierte sobre una transformación estructural en la demanda de gas natural en Argentina. Aunque los volúmenes totales se estabilizaron tras la pandemia, la composición por sectores cambió: las centrales térmicas y el uso residencial lideran el consumo, mientras que la industria continúa perdiendo participación.

Según el estudio, entre 1993 y 2018 la demanda interna creció más del 100%, con un pico entre 2017 y 2019. La irrupción de la pandemia de COVID-19 y la crisis económica posterior provocaron una fuerte caída que se extendió hasta 2022. Recién en 2024 se consolidó una recuperación moderada, sin alcanzar los máximos previos.

Para 2025, las proyecciones mantienen un escenario de consumo estable y más eficiente, impulsado por mejoras en infraestructura y políticas de sustitución de combustibles líquidos. La puesta en marcha plena del Gasoducto Perito Moreno y la reversión del Gasoducto Norte permitirían reducir la dependencia de costosas importaciones en los picos invernales.

“El desafío ahora es adaptar la planificación del sistema de transporte a una demanda más térmica y menos industrial, con fuerte estacionalidad y prioridad residencial”, señala el informe.

El sector residencial mantendrá su relevancia, aunque con mayor elasticidad ante avances en eficiencia energética y cambios en hábitos de consumo. Las centrales térmicas seguirán ganando espacio, especialmente si se mantiene la baja oferta hidroeléctrica y las energías renovables requieren respaldo térmico.

El análisis concluye que la estabilidad actual no implica quietud: la matriz de consumo se encuentra en plena reconfiguración, con los sectores eléctrico y residencial consolidándose como motores centrales de la demanda de gas natural en el país.