La salud también se vuelve verde: crece el equipamiento médico sostenible

Salud verde

En los últimos años, la industria del equipamiento médico ha comenzado a transitar un cambio de paradigma: la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. Cada vez más fabricantes incorporan principios ESG (Environmental, Social and Governance) en sus procesos, adoptando tecnologías de bajo consumo, componentes reciclables y estrategias que minimizan el impacto ambiental sin resignar eficacia clínica.

Esta transformación abarca desde el diseño del producto hasta su distribución, con un fuerte compromiso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU. Un ejemplo concreto es la compañía Mindray, que se propuso reducir en un 25% su intensidad de carbono (alcance 1 y 2) hacia 2030. La empresa apuesta por soluciones energéticamente eficientes, lo que incide directamente en la reducción del consumo eléctrico hospitalario, uno de los sectores con mayor demanda energética.

Por su parte, la firma CSH —especializada en la provisión de equipamiento médico en Argentina— destaca ejemplos como los ecógrafos portátiles de Vinno Ultrasound. “Su diseño utiliza menos materiales y energía, y permite diagnósticos rápidos en múltiples entornos —como unidades móviles, emergencias o domicilios— reduciendo traslados innecesarios y el uso de recursos clínicos”, explica Alfredo Ludueña, Especialista en Imágenes de CSH. Equipos como el Vinno 5 priorizan la modularidad: es posible reemplazar sondas, baterías o componentes internos sin desechar el equipo completo, lo que representa un gran paso en la reducción de residuos electrónicos.

Además, la gestión responsable del fin de vida útil del equipamiento cobra cada vez más relevancia. “Nuestro equipo técnico implementa prácticas que extienden la vida útil de los equipos, como reutilizar piezas de equipos fuera de uso como repuestos. Esto optimiza los recursos disponibles y reduce la generación de desechos electrónicos”, detalla Yamil Adur, director técnico de CSH.

La sostenibilidad también atraviesa la cadena de valor. Mindray, por ejemplo, ha integrado prácticas de economía circular y alianzas para la disposición responsable de equipos en desuso, mientras que a nivel interno promueve el reciclaje y la reutilización sistemática de materiales.

Según Lucila Ficarra, Analista de Marketing y Comunicaciones con foco en sustentabilidad, “incorporar tecnologías más eficientes permite reducir el impacto ambiental del sistema de salud, optimizar costos operativos y brindar un servicio más responsable”. En un contexto donde el compromiso con la salud ambiental es cada vez más valorado por pacientes, profesionales y organismos internacionales, estas políticas son vistas como un diferencial.

Tendencias que marcarán el futuro del sector

Los especialistas coinciden en que el futuro de la industria médica estará atravesado por tres grandes tendencias: el diseño orientado a la economía circular, la digitalización para diagnósticos a distancia y la aplicación de inteligencia artificial para mejorar la eficiencia clínica. Además, se prevé un endurecimiento de las normativas ESG a nivel global, lo que posicionará a la sostenibilidad como un nuevo estándar de calidad.

“La innovación tecnológica es el motor de esta transformación”, aseguran desde CSH. “Permite desarrollar soluciones más precisas, menos invasivas y más eficientes tanto para el paciente como para el ambiente”.

Empresas como Mindray, con su fuerte inversión en investigación y desarrollo, muestran que es posible conjugar avances clínicos con responsabilidad ambiental. Un camino que, sin dudas, marcará el rumbo hacia una salud más sostenible y comprometida con el futuro del planeta.