Llaryora impulsa una agenda nacional para el desarrollo minero: “La minería debe ser una causa de toda la Argentina”
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, reafirmó su apoyo al desarrollo de la actividad minera en el país y planteó la necesidad de que esta deje de ser un tema exclusivo de las provincias con yacimientos para convertirse en una política estratégica nacional. El mensaje surgió tras un encuentro mantenido con su par de Catamarca, Raúl Jalil, con quien abordó una agenda común de integración productiva y complementación regional.
Durante la reunión, ambos mandatarios coincidieron en la importancia de fortalecer alianzas entre regiones para potenciar sectores clave como la minería, el litio, el gas, el petróleo y la economía del conocimiento, motores del nuevo modelo económico argentino.
“La integración regional es fundamental para el desarrollo y la generación de empleo genuino. Estamos convencidos de que, trabajando juntos, podemos potenciar sectores estratégicos que son clave para el crecimiento del país”, expresó Llaryora.
En ese marco, el gobernador cordobés insistió en que la minería debe dejar de ser patrimonio exclusivo de las provincias productoras y pasar a formar parte de una agenda federal compartida, en la que todo el país reconozca su valor estratégico.
“La minería, el gas, el petróleo, el litio deben pasar a ser parte de la agenda común, y esa agenda no debe ser solo de las provincias mineras; tiene que ser una agenda de toda la Argentina”, remarcó.
Llaryora destacó especialmente el impacto positivo que tiene el desarrollo minero de provincias como Catamarca sobre el entramado industrial de Córdoba, en particular su industria metalmecánica, que puede proveer insumos, servicios y tecnología para la cadena de valor minera.
El mandatario ya había dado señales claras de este enfoque el año pasado, cuando sorprendió al participar en la conformación de la Mesa del Cobre en San Juan, un espacio reservado hasta entonces para provincias cupríferas. En esa oportunidad, sostuvo: “Córdoba viene a acompañar para que Argentina, en 10 o 15 años, sea uno de los máximos exportadores de cobre del mundo”.
Con este tipo de gestos y declaraciones, Llaryora busca posicionar a Córdoba como un actor clave en la transición productiva del país, aún sin ser una provincia minera, promoviendo sinergias interprovinciales y aportando al diseño de una estrategia nacional para aprovechar los recursos naturales de manera sostenible y con impacto federal.