Mendoza da un paso histórico hacia la minería con la aprobación de la DIA del Proyecto San Jorge
La Cámara de Senadores de la Provincia de Mendoza aprobó de manera definitiva la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Proyecto San Jorge, luego de que la Cámara de Diputados otorgara media sanción el pasado 27 de noviembre. Con esta resolución, la provincia abre formalmente la puerta a una nueva etapa para su matriz productiva, habilitando el avance de un proyecto con alto potencial cuprífero y marcando un hito para el desarrollo minero mendocino.
Las repercusiones no tardaron en llegar. Entre los primeros saludos institucionales se destacó el de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), que a través de un comunicado celebró lo que calificó como una decisión histórica para Mendoza.
“Desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras celebramos la aprobación de las Declaraciones de Impacto Ambiental para dos proyectos fundamentales: PSJ Cobre Mendocino y la exploración en Malargüe Distrito Minero Occidental II (MDMO II). Este avance representa el primer paso de una profunda transformación, que permitirá diversificar la matriz productiva de la provincia y consolidar un camino hacia el desarrollo sostenible para los próximos 100 años”, expresó la entidad.
CAEM subrayó que el desarrollo del cobre —mineral clave para la transición energética global— impulsará empleo de calidad, fortalecerá el entramado de pymes locales y generará inversiones tecnológicas, mejorando la competitividad regional.
“Proyectos estratégicos de cobre, como PSJ, posicionan a Mendoza como un actor clave en la producción de minerales críticos, con fuerte potencial para atraer inversiones y dinamizar las economías locales”, remarcaron.
Para la cámara, la decisión mendocina también envía una señal positiva al ámbito nacional, al reafirmar “el valor de la minería responsable como herramienta de progreso”. En ese sentido, destacaron que la provincia demuestra que es posible “compatibilizar desarrollo económico, cuidado ambiental y bienestar social”, gracias a un marco regulatorio previsible y al diálogo con los distintos actores involucrados.