Pampa Energía acelera su mayor proyecto petrolero y proyecta fuerte crecimiento en Vaca Muerta

Rincon de Aranda

La compañía invierte US$1.500 millones en Rincón de Aranda y espera duplicar su producción en los próximos años.

“Fue un buen trimestre para Pampa y estamos convencidos de que lo que viene será aún mejor. Nuestros negocios mostraron sólidos resultados y a esto se suma la reapertura de nuestro bono internacional 2034, que reafirmó la confianza del mercado en nuestra visión de largo plazo”, afirmó Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía, al presentar los últimos avances de la compañía.

Entre los hitos destacados figura el desarrollo de Rincón de Aranda, un yacimiento de petróleo en Vaca Muerta que ya supera los 16.000 barriles diarios de producción. Se trata de la mayor inversión en un solo proyecto en la historia de la empresa, con un desembolso previsto de US$1.500 millones en los dos primeros años.

La apuesta comenzó con un pozo experimental, el Rincón de Aranda 2001, perforado hace un año. Los resultados alentadores llevaron, en agosto de 2023, a la decisión de escalar el proyecto. Desde entonces, Pampa Energía incorporó un segundo equipo de perforación y alcanzó la operación simultánea de cuatro equipos, además de un equipo “spudder” y un set de fractura que trabajan de manera continua.

Objetivo: 20.000 barriles por día en 2025

La compañía ya instaló una planta de producción temprana con capacidad para procesar 20.000 barriles diarios, lo que permitirá alcanzar esa meta antes de que finalice 2025.

De cara a 2026, la visión es aún más ambiciosa: Pampa planea poner en funcionamiento una planta de procesamiento definitiva (CPF, por sus siglas en inglés) con capacidad para 45.000 barriles por día.

Con este ritmo de crecimiento, Rincón de Aranda se consolida como uno de los desarrollos más relevantes de Vaca Muerta y como un motor clave para el aumento de la producción energética en Argentina.