Presupuesto ambiental en caída: fuerte subejecución y recortes en áreas clave durante 2025

Un nuevo informe de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) advierte sobre la preocupante falta de ejecución y la reducción del financiamiento en áreas ambientales y energéticas durante los primeros cuatro meses del año. El Monitor Ambiental del Presupuesto, publicado de forma cuatrimestral, analiza el desempeño de las partidas entre enero y abril de 2025 y ofrece una radiografía del estado actual de la inversión pública en sostenibilidad, con resultados alarmantes.
Ambiente: baja ejecución y menor peso en el presupuesto nacional
La Subsecretaría de Ambiente ejecutó apenas el 20,3% de su presupuesto anual (16.482 millones de pesos sobre un total de 81.063 millones), pese a que ya transcurrió un tercio del ejercicio fiscal. Este ritmo de ejecución pone en duda la capacidad del área para implementar sus políticas y, por tercer año consecutivo, su participación dentro del presupuesto nacional continúa en descenso.
Más grave aún es la situación del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, que en lo que va de 2025 no ejecutó ni un solo peso de los $10.027 millones asignados. Esta cifra, además, representa apenas una fracción de lo que debería recibir por ley: según la Ley de Bosques (N.º 26.331), el fondo debería contar con $288.695 millones, es decir, 28 veces más que lo actualmente presupuestado.
Manejo del fuego y saneamiento del Riachuelo: caídas reales en ejecución
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego y el programa de Manejo del Fuego contaron con $35.515 millones para todo el año. Entre enero y abril se ejecutaron $10.920 millones, alcanzando un 30,7% del presupuesto. Sin embargo, si no se actualizan las partidas, se prevé una caída real del 30,2% respecto al año anterior.
En el caso de la Cuenca Matanza-Riachuelo, uno de los pasivos ambientales más importantes del país, los $127.957 millones presupuestados apenas se comenzaron a utilizar: en los primeros cuatro meses del año solo se ejecutó un 19,6% (25.048 millones). Esta es la ejecución más baja desde 2020, muy por debajo de años anteriores, cuando las cifras oscilaron entre el 31,7% y el 67,1%.
Energías renovables: recorte histórico y ejecución mínima
El área de energías renovables y eficiencia energética fue una de las más golpeadas por el ajuste presupuestario. Con apenas $2.889 millones asignados —$7.323 millones menos que en 2024—, se convirtió en la partida con menor participación dentro del presupuesto nacional: tan solo 0,003%. A esto se suma una ejecución extremadamente baja: solo se utilizaron $30 millones, es decir, el 1% del total. De continuar esta tendencia, la caída real será del 37,1% en 2025.
Subsidios: más recursos para empresas, menos para consumidores
En contraste con los recortes en las partidas ambientales, el presupuesto para subsidios a empresas hidrocarburíferas se amplió en $10.378 millones este año. Así, estas compañías recibirán un total de $421.826 millones en 2025, mientras que los subsidios destinados a los consumidores —que buscan aliviar las tarifas energéticas— se recortaron en $2.000 millones mediante el DNU 186, quedando en $203.218 millones.
La comparación es contundente: con lo asignado a las empresas del sector energético se podría financiar 1,2 veces el total de las partidas ambientales y energéticas analizadas.