Tango Energy será el nuevo accionista controlante de Aconcagua Energía
Petrolera Aconcagua Energía S.A. notificó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que Tango Energy se convertirá en su accionista controlante, luego de alcanzar con éxito la reestructuración de su deuda financiera. La operación se formalizaría el 28 de agosto de 2025, sujeto al cumplimiento de las condiciones restantes del acuerdo de inversión previamente comunicado.
El hecho relevante fue firmado por Javier Basso, CFO y apoderado de la empresa, quien subrayó que este paso representa una instancia clave para la continuidad operativa y el futuro de Aconcagua en el mercado energético.
La reestructuración de pasivos marca un cambio de rumbo para Aconcagua. La compañía arrastraba 260 millones de dólares de deuda financiera exigible, además de compromisos comerciales y obligaciones derivadas de su contrato con Vista Energy.
En presentaciones previas, Basso había advertido que, sin un acuerdo, la firma se vería forzada a un proceso de quiebra, con el riesgo de perder concesiones que representaban el 80% de su producción actual.
El entendimiento con Tango Energy asegura la llegada de capital fresco y respaldo accionario, despejando el horizonte de corto plazo y abriendo la posibilidad de iniciar un nuevo ciclo de estabilización.
El plan de Tango Energy
De acuerdo con lo adelantado por Pablo Iuliano, fundador de Tango Energy, el plan contempla una inyección de capital destinada a recomponer la caja operativa, sin aplicar esos fondos a cancelar pasivos previos.
“El aporte tiene como único objeto poner en funcionamiento la compañía y de ninguna manera está destinado a cancelar deuda pasada”, explicó Iuliano.
El ejecutivo también resaltó la necesidad de un nuevo equipo de gestión con experiencia en operación de campos maduros y en desarrollo de shale: “Tenemos diseñado un plan de mejora de la performance y la eficiencia que está listo para ser desplegado ni bien tomemos control de Aconcagua”.
El ingreso de Tango Energy como accionista controlante aparece como la respuesta a la encrucijada financiera que enfrentaba Aconcagua Energía. Con la deuda reestructurada y un nuevo socio estratégico, la compañía busca dar inicio a una etapa de recuperación y fortalecimiento de su posición en el mercado energético argentino.
