tgs proyecta obras estratégicas para potenciar el gas de Vaca Muerta y reducir importaciones

Óscar Sardi, CEO de la compañía, destacó que la iniciativa privada presentada en 2024 se transformó en “la obra más relevante en carpeta”. El plan central consiste en ampliar el gasoducto Perito Moreno, que une Neuquén con Salliqueló, sumando 14 millones de metros cúbicos diarios de capacidad. La inversión estimada ronda entre 750 y 800 millones de dólares, a la espera de aprobación técnica y económica.
“Es una obra que se paga sola en un año a nivel país, porque reduce importaciones y genera beneficios fiscales. Estamos reemplazando con recursos propios lo que hoy compramos afuera”, remarcó el ejecutivo.
Gas más barato, más capacidad y menos importaciones
El Gasoducto Perito Moreno actualmente transporta 21 millones de metros cúbicos diarios. Con la ampliación, alcanzaría los 35 millones: 12 millones destinados al Gran Buenos Aires y otros dos millones a Bahía Blanca. Para ello, será necesario ejecutar obras complementarias en el sistema, que elevarán la inversión total a más de 700 millones de dólares.
Los trabajos demandarían unos 18 meses de ejecución, con la meta de finalizarlos antes de 2027. En términos económicos, la obra permitiría ahorrar 700 millones de dólares anuales en importaciones y generar beneficios fiscales superiores a 400 millones, con un impacto neto de más de 1.100 millones por año.
Sardi advirtió, no obstante, que este tipo de proyectos requieren estabilidad macroeconómica y reglas claras: “Lo único que pedimos es previsibilidad para poder rentabilizar obras de esta magnitud. Argentina tiene recursos, ahora hay que dar las condiciones para atraer inversiones”.
Del acondicionamiento al procesamiento
Además de la ampliación del gasoducto, TGS trabaja en un ambicioso plan de Midstream para transformar la forma en que se aprovecha el gas de Vaca Muerta. La compañía ya destinó más de 700 millones de dólares a cañerías y plantas de acondicionamiento, pero ahora busca dar el salto al procesamiento.
Actualmente, gran parte del gas rico en líquidos se consume sin procesar, lo que implica perder valor agregado. El nuevo proyecto contempla procesar 43 millones de metros cúbicos diarios, recuperando líquidos como propano y gasolina. En una primera etapa, se obtendrían 8.000 toneladas por día, que se fraccionarían en Bahía Blanca y se orientarían en gran medida a la exportación.
El plan incluye además un poliducto de 600 kilómetros para transportar propano, butano y gasolina, con la posibilidad futura de incorporar etano y ampliar las oportunidades de exportación hacia mercados como Estados Unidos.
“Argentina no puede seguir perdiendo valor inyectando gas rico sin procesar. Tenemos que dar este salto y empezar a aprovechar al máximo los recursos de Vaca Muerta”, subrayó Sardi.