Una escuela para transformar el futuro: Chubut, Puerto Madryn y Aluar lanzan un proyecto educativo en el Barrio Perón

Por primera vez en décadas, Puerto Madryn suma una nueva escuela pública construida íntegramente por una articulación entre el Estado y el sector privado. La Provincia del Chubut, la Municipalidad de Puerto Madryn y Aluar —a través de la recientemente creada Fundación Aurora Austral— anunciaron un acuerdo histórico para levantar un establecimiento educativo en el Barrio Perón, una de las zonas con mayores demandas socioeducativas de la ciudad.

El proyecto, que prevé iniciar el dictado del nivel inicial en marzo de 2027, representa una apuesta de largo plazo por la igualdad de oportunidades en una región atravesada por desafíos estructurales en materia de acceso, infraestructura y continuidad escolar.

Un acuerdo que combina Estado, empresa y comunidad

El convenio firmado entre las tres partes establece una distribución clara de responsabilidades:

• La Fundación Aurora Austral, impulsada por Aluar, asumirá el diseño y la construcción en etapas, además de motorizar articulaciones con empresas y organizaciones para sumar recursos adicionales.

• La Municipalidad de Puerto Madryn administrará la escuela una vez finalizada, además de cubrir costos operativos asociados.

• El Ministerio de Educación de Chubut será responsable de todos los cargos docentes y no docentes, asegurando así el carácter estatal, gratuito e inclusivo del proyecto.

• La obra será ejecutada por Infa, en un terreno donado por la empresa San Miguel.

La decisión de instalar la escuela en el Barrio Perón responde a un diagnóstico compartido: es un sector donde el crecimiento urbano de los últimos años no ha sido acompañado por igual expansión de la infraestructura pública, especialmente la educativa. Para las autoridades provinciales y municipales, esta es una oportunidad de equilibrar la oferta estatal y responder a una demanda comunitaria insatisfecha.

La Fundación Aurora Austral: un nuevo actor educativo en Patagonia

Aurora Austral es una fundación joven, pero nace con un antecedente contundente: más de cinco décadas de presencia de Aluar en Puerto Madryn y un historial de proyectos educativos en el país. Su propósito fundacional es promover educación integral, de calidad y gratuita en contextos de vulnerabilidad socioeconómica, articulando con el Estado y con actores sociales para crear impacto sostenido.

Para Aluar, este proyecto replica —en una escala adaptada a la realidad patagónica— la experiencia del Colegio Madre Teresa, creado por el Grupo en 2002 en San Fernando. Allí, el enfoque de acompañamiento familiar, innovación pedagógica y trabajo comunitario ubicó al colegio entre los 10 mejores del mundo en los World’s Best School Prizes de T4 Education en la categoría “Superando la adversidad”.

“Con esta nueva escuela queremos propiciar ese mismo espíritu transformador, pero desde y para Puerto Madryn”, explicó Javier Madanes Quintanilla, titular de Aluar. “Este emprendimiento arranca hoy y los resultados los veremos en un par de décadas. Las generaciones venideras podrán ver la recompensa”.

El establecimiento ofrecerá niveles inicial, primario y secundario, con una propuesta pedagógica que integra la apertura comunitaria y la preparación para la inserción laboral. Se busca que la escuela funcione como un nodo territorial de oportunidades, con programas para familias y actividades formativas que conecten educación, producción y tecnología.

Este enfoque dialoga con otro proceso en marcha: el apoyo de Aluar —por segundo año consecutivo— al Plan Provincial de Educación Técnico Profesional, Tecnología y Producción del Ministerio de Educación de Chubut, que busca acercar a estudiantes técnicos a las industrias y fortalecer capacidades laborales en toda la Provincia.

Una apuesta que se inscribe en la historia de Puerto Madryn

Desde su llegada en los años 70, Aluar es un actor estructural del desarrollo madrynense. Su instalación dio origen a un salto económico y poblacional que transformó la ciudad. En paralelo, la compañía sumó programas educativos, culturales y sociales, como Juntos por Buenas Causas, que desde 2015 financia y acompaña iniciativas elegidas por organizaciones comunitarias. En los últimos años, la mayoría de las propuestas seleccionadas apuntan a mejorar la educación.

La creación de una nueva escuela pública en el Barrio Perón es, en ese sentido, un paso más en un largo proceso de vinculación entre industria, Estado y comunidad. Pero también es un punto de inflexión: la escala del proyecto y su planificación a largo plazo lo convierten en un modelo potencial para otras ciudades del país donde la demanda de infraestructura educativa crece más rápido que la capacidad del Estado para responder.

Una mirada hacia adelante

Si los plazos se cumplen, en marzo de 2027 las primeras salas del nivel inicial abrirán sus puertas. En un barrio donde la educación muchas veces ha llegado con dificultades, ese momento marcará el inicio de un proceso que —como destacó Madanes— deberá medirse en décadas, no en meses.

El desafío será convertir esta escuela en un espacio que no solo enseñe, sino que transforme: que promueva igualdad, que fortalezca lazos comunitarios y que garantice que nacer en el Barrio Perón no limite el acceso a un futuro de oportunidades.

La historia de ese futuro empieza a escribirse hoy.