Advierten sobre un posible retroceso ambiental con la modificación de la Ley de Glaciares

La organización ambientalista Greenpeace alertó sobre la posibilidad de que se formalice un nuevo intento de modificar la Ley de Glaciares, una normativa clave para la protección de las reservas estratégicas de agua dulce en la Argentina. Según la entidad, avanzar con esta reforma abriría la puerta a la destrucción del ambiente periglacial, reduciendo áreas actualmente protegidas y poniendo en riesgo ecosistemas vitales para el futuro socioambiental del país.
Sancionada en 2010, la Ley de Glaciares representó un hito en la política ambiental argentina. Fue el resultado de años de lucha por parte de la sociedad civil y establece medidas de protección estrictas para los glaciares y el ambiente periglacial, prohibiendo actividades extractivas como la minería y la explotación hidrocarburífera en estas zonas sensibles. La ley reconoce la importancia de estos cuerpos de hielo no sólo como formaciones naturales, sino como reservas de agua dulce fundamentales para el consumo humano, la agricultura, la energía y la regulación climática.
“Modificar esta ley implicaría una seria regresión en las políticas ambientales del país”, sostuvo Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina. “No sólo se vulnerarían compromisos internacionales asumidos por el país para enfrentar la crisis climática, sino que se rompería el principio de no regresividad ambiental, que impide retroceder en los niveles de protección ya alcanzados”.
Los glaciares, además de abastecer a comunidades y ecosistemas, cumplen una función clave al regular el caudal de los ríos, especialmente en épocas de sequía. Su desaparición acelerada, producto del cambio climático, haría aún más crítica la escasez hídrica en vastas regiones del país y afectaría la biodiversidad y la economía de millones de personas.
Desde Greenpeace sostienen que detrás de los intentos de flexibilizar la ley se esconden intereses extractivos, y llaman a la ciudadanía a mantenerse alerta. “Hoy, más que nunca, la ciudadanía debe alzar la voz para proteger a los glaciares. Sin ellos, la vida en el planeta es inviable. Permitir una reglamentación que disminuya su protección es condenar el acceso al agua y el equilibrio climático de las futuras generaciones”, concluyó Rossi Serra.
Greenpeace reitera que no permitirá retrocesos en la defensa de los glaciares argentinos, y convoca a la sociedad a sumarse en su protección, en un contexto global de crisis climática cada vez más urgente.