La terminal de Escobar superó los 50 millones de metros cúbicos de GNL descargados

La terminal flotante de regasificación ubicada en Escobar alcanzó un nuevo hito en la seguridad energética del país. Esta semana completó su operación número 600 de transferencia de Gas Natural Licuado (GNL) desde un buque metanero, y superó los 50 millones de metros cúbicos de gas descargados desde su puesta en funcionamiento en 2011.
La operación se realizó en plena temporada alta de consumo, cuando el FSRU (Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación, por sus siglas en inglés) cobra mayor protagonismo para reforzar la oferta de gas por redes en los meses de mayor demanda. El buque metanero Orion Spirit, de 290 metros de eslora, fue el encargado de completar la descarga número 600 hacia el FSRU Expedient, operado por la estadounidense Excelerate Energy, en sociedad con la estatal Enarsa (50%) y YPF (50%).
Desde su arribo en 2015 para reemplazar al FSRU Exemplar, el Expedient ha sido clave para inyectar gas licuado regasificado a la red nacional a través de los ductos de Transportadora de Gas del Norte (TGN). En julio de 2019, fue distinguido por alcanzar el mayor pico de utilización mundial entre las unidades de su tipo, superando incluso a otros buques de Excelerate como el Exquisite, que ostenta el récord de utilización sostenida.
Una pieza clave en el abastecimiento invernal
A diferencia de la terminal de Bahía Blanca, operativa desde 2008 con foco en el abastecimiento industrial del sur del país, la planta de Escobar fue diseñada para garantizar la oferta de gas en el área metropolitana durante los picos de consumo invernal. Su instalación marcó, además, un hito regional, al convertirse en el primer regasificador flotante en operación en Sudamérica. Posteriormente, países como Chile, Brasil y Colombia replicaron la experiencia con objetivos adaptados a sus propias estrategias energéticas.
Este invierno, Enarsa, actualmente en proceso de privatización, ya licitó 27 cargamentos de GNL a través de cuatro llamados internacionales. Los acuerdos, realizados con empresas como BP, TotalEnergies, Glencore y Trafigura, promediaron los US$ 26 millones por carga, alineados con los valores spot del mercado internacional. Si no se realiza una quinta licitación, la cantidad final de cargamentos será apenas tres menos que en 2024, a pesar de la mayor disponibilidad de gas local gracias a las recientes ampliaciones del sistema de gasoductos.
La continuidad y eficiencia de la terminal de Escobar consolidan su papel estratégico en la matriz energética argentina, especialmente en contextos de alta demanda, volatilidad de precios internacionales y transición energética.