Mataderos se renueva con una mirada sustentable: más verde y patrimonio en valor

GCBA Corrales 6

La Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, dio inicio a la recuperación del casco histórico de Mataderos, una intervención que no solo busca revitalizar un área emblemática del sur porteño, sino también avanzar en la construcción de una ciudad más verde, accesible y respetuosa del ambiente.

Con una superficie de intervención de 12.200 m² y un impacto directo en más de 13.000 vecinos y visitantes, el proyecto propone un modelo de desarrollo urbano que combina sostenibilidad, patrimonio y calidad de vida.

“La identidad cultural hace única a la Ciudad, por eso la defendemos con planes de obras y mejoras. La Ciudad es de los vecinos para que también puedan apreciar las tradiciones argentinas”, señaló el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, en la presentación de la obra.

El plan contempla la creación de un corredor verde sobre la Avenida de los Corrales y la renovación integral de la Plazoleta El Resero. Con la incorporación de 1.044 m² de nueva superficie verde y la plantación de 17 árboles junto a especies nativas y adaptadas como boldo paraguayo, salvia azul y pavonia, se apunta a enriquecer la biodiversidad urbana y mitigar los efectos del cambio climático.

“La puesta en valor del casco histórico de Mataderos es otro paso en nuestro compromiso con el desarrollo del sur de la Ciudad. No solo estamos cuidando parte de la identidad porteña: también estamos revitalizando el espacio público con más verde, una recuperación patrimonial y mejoras en la accesibilidad”, afirmó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.

El proyecto incluye además la colocación de 44 farolas peatonales con diseño acorde al estilo histórico del barrio, 16 nuevos bancos, el ensanche del bulevar central, la reparación de veredas y el readoquinado de la calzada. También se instalarán bolardos para mejorar la seguridad de los peatones.

Más allá de las obras, la intervención propone una relectura del espacio público que pone en valor el rol ambiental de las ciudades. La incorporación de vegetación no solo mejora el paisaje urbano, sino que también reduce la temperatura, capta carbono, absorbe agua de lluvia y ofrece refugio para aves e insectos polinizadores.

Mataderos, con su historia ligada al mercado de hacienda y su tradicional feria de fin de semana, se proyecta así como un ejemplo de cómo la recuperación patrimonial puede ir de la mano con una planificación urbana sustentable. Un nuevo capítulo para un barrio con raíces profundas y un futuro más verde.