Josemaría y Filo del Sol: la apuesta de 5.000 millones de dólares para el cobre argentino

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En una reunión clave de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, Alfredo Vitaller, director de asuntos corporativos de Vicuña Corp, anunció que el proyecto Josemaría será el punto de partida de un ambicioso desarrollo minero en San Juan, que también incluirá a Filo del Sol. Con una inversión inicial superior a los 5.000 millones de dólares y una demanda de hasta 12.000 trabajadores, esta iniciativa, impulsada por el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), marca un hito en la industria minera del país.

El megaproyecto contará con la participación de dos gigantes del sector: Lundin Mining y BHP, quienes han sellado una alianza para la explotación conjunta de estos yacimientos de cobre. Según Vitaller, esta colaboración podría extenderse por 80 años, redefiniendo el futuro del cobre en Argentina.

Un megaproyecto en etapas

Durante su exposición ante la Comisión de Minería, presidida por el diputado sanjuanino Walberto Allende, Vitaller detalló los planes para la construcción y operación de estos yacimientos. Josemaría será el primero en iniciar su construcción, con una inversión inicial que superará los 5.000 millones de dólares y una fase de desarrollo que durará cuatro años. En paralelo, se continuará con la exploración y diseño de Filo del Sol, ubicado a tan solo 8 kilómetros de distancia.

La estrategia contempla la explotación de ambos yacimientos con una única planta de procesamiento, lo que permitirá extender la vida útil del proyecto de 25 a 80 años. «Estamos rediseñando todo a contrarreloj: una planta única para dos proyectos de gran escala», explicó Vitaller. Este nuevo esquema implica la necesidad de obtener nuevos permisos ambientales debido al incremento del tamaño del depósito de colas.

Logística y desafíos técnicos

Uno de los principales desafíos es el traslado del mineral desde Filo del Sol hasta la planta procesadora. Entre las opciones en evaluación se encuentran una cinta transportadora que rodee la montaña o un túnel que la atraviese, considerando factores económicos, ambientales y climáticos propios de la Alta Cordillera.

Vitaller destacó que la estrategia implica un trabajo en paralelo: mientras un equipo construye Josemaría, otro diseña la infraestructura para Filo del Sol. «La idea es finalizar Josemaría, iniciar su producción y luego trasladar al equipo para construir Filo», afirmó. En este sentido, la compañía ya está gestionando su adhesión al RIGI, un régimen que ha sido clave para concretar el acuerdo entre Lundin Mining y BHP.

Impacto económico y proyecciones

Se estima que Josemaría generará exportaciones anuales de entre 1.100 y 1.200 millones de dólares durante sus primeros 15 años de operación, duplicando las exportaciones actuales de San Juan. Con ambos proyectos funcionando de manera conjunta, la cifra podría triplicarse o cuadruplicarse en una década.

«Estamos convencidos de que esto no solo beneficiará a San Juan, sino a toda la Argentina. Apuntamos a construir una de las minas de cobre más grandes del país, entre las cinco u ocho principales del mundo», concluyó Vitaller.

Este megaproyecto representa una apuesta estratégica para la economía del país y podría posicionar a Argentina como un actor clave en la producción global de cobre en las próximas décadas.