Reciclaje en retroceso: quedan solo 22 Puntos Verdes en Buenos Aires

punto verde

Aunque la Ciudad de Buenos Aires promueve el reciclaje desde hace más de una década, el número de Puntos Verdes fijos —espacios donde los vecinos pueden llevar residuos reciclables— cayó abruptamente en los últimos años. Según datos oficiales y confirmación del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, mientras en 2021 funcionaban 80 Puntos Verdes, en la actualidad solo quedan 22.

La tendencia marca un retroceso respecto de las políticas de gestión de residuos iniciadas con la Ley de Basura Cero, sancionada en 2005, y la implementación de la recolección diferenciada desde 2013. Los Puntos Verdes fijos, inaugurados en 2014 en plazas y parques porteños, habían alcanzado su punto más alto en 2021, pero desde entonces la cifra no ha dejado de caer.

Desde la cartera porteña explicaron que esta reducción responde a una “redistribución” efectuada durante 2024, basada en “criterios de eficiencia administrativa y de gestión” y en indicadores como la cantidad de vecinos que usan cada punto por día. Además, aseguraron que “no hubo ninguna reducción en la cantidad de contenedores verdes” y que “la infraestructura actual es más amplia, con mejores circuitos de reciclado y más bocas de acopio”.

Sin embargo, esta explicación no convence a todos. En redes sociales, varios vecinos reclamaron por la falta de espacios para reciclar. Entre los comentarios destacan la desaparición de contenedores verdes en algunas comunas y la necesidad de más puntos de recolección. “En Avenida Medrano, desde Córdoba a Rivadavia, faltan contenedores y los verdes, ninguno”; “Más puntos verdes o más opciones de reciclado, por favor”; “Devuelvan los contenedores verdes a la comuna 8, se los llevaron hace casi dos meses”, se leen entre las quejas.

El contraste entre los números y las experiencias ciudadanas pone en discusión la efectividad de la “redistribución” y plantea dudas sobre si Buenos Aires sigue avanzando hacia una gestión de residuos más sostenible o si, por el contrario, está retrocediendo en sus compromisos ambientales.