Argentina agotó sus recursos naturales para 2025: ya vive en «crédito ecológico»

Credito Ecologico

El 3 de julio, Argentina alcanzó su Día del Sobregiro, el momento en que se agotan los recursos naturales que el país puede regenerar en un año. A partir de ahora, se empieza a vivir «a crédito ecológico», profundizando el deterioro ambiental y comprometiendo el bienestar de las generaciones futuras.

El hito, calculado por la organización internacional Global Footprint Network, es mucho más que una efeméride ambiental. Representa el síntoma más visible de un sistema productivo que sobreexplota los límites del planeta, ignorando las señales de alerta: incendios forestales, sequías extremas, pérdida de especies y ecosistemas al borde del colapso.

“Argentina está consumiendo casi el doble de lo que su territorio puede sostener. Hemos perdido el 30% de nuestros bosques nativos, se deforestan más de 100 mil hectáreas por año en el Gran Chaco, y cientos de miles de hectáreas de bosques y humedales se ven afectadas por incendios, en su mayoría provocados por el accionar humano”, advirtió Matías Arrigazzi, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina.

La situación se vuelve cada vez más crítica. La explotación intensiva de la naturaleza no solo acelera la pérdida de biodiversidad, sino que también está estrechamente vinculada a la crisis climática. A nivel global, más de un millón de especies están en riesgo de extinción. En el país, el caso del yaguareté es paradigmático: sobrevive en apenas el 5% de su hábitat original, afectado por la deforestación, la expansión agropecuaria y la fragmentación de ecosistemas.

Pese a este panorama alarmante, aún hay oportunidades para revertir el rumbo. “El Día del Sobregiro no es solo un recordatorio de los límites que estamos cruzando, sino una oportunidad para redefinir nuestras prioridades. Proteger los bosques, conservar los glaciares y promover una transición energética justa son pasos fundamentales para construir un modelo de desarrollo en equilibrio con la naturaleza”, sostuvo Arrigazzi.

Greenpeace advirtió que, de no mediar decisiones estructurales, el Día del Sobregiro continuará adelantándose año tras año. El camino actual no solo amenaza la biodiversidad, sino que agrava los impactos sociales y económicos de la crisis climática.

Este 3 de julio, Argentina cruza una línea invisible pero determinante. El desafío es urgente: cambiar el modelo antes de que los límites planetarios sean irreversibles.