El gobierno nacional licitará las represas del Comahue pese a freno en las negociaciones con las provincias

Se trata de los complejos hidroeléctricos ubicados en Neuquén y Río Negro, cuyas concesiones vencieron en 2023. Las provincias afirman que el diálogo por los pliegos está paralizado.
El gobierno nacional anunció que llamará a licitación “en poquitos días” para concesionar las cuatro represas hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro cuyos contratos vencieron el año pasado, a pesar de que las provincias involucradas advirtieron que la negociación por los pliegos se encuentra virtualmente detenida desde hace semanas.
El anuncio fue realizado este lunes por Daniel González, coordinador de Energía y Minería de la Nación, durante el foro Energía Chubut 2025, en Buenos Aires. El funcionario sostuvo que el país atraviesa una etapa de “oportunidades enormes de inversión” y que el gobierno trabaja para garantizar “seguridad jurídica y una macroeconomía estable”, condiciones que —según aseguró— ya están atrayendo al capital privado.
Las represas que entrarán en licitación
La licitación incluirá los complejos El Chocón (con su derivador Arroyito), Piedra del Águila, Alicurá —todos sobre el río Limay— y Cerros Colorados, ubicado sobre el río Neuquén. Estas represas son claves en la matriz hidroeléctrica del país, tanto por su capacidad de generación como por su rol en la regulación de caudales y almacenamiento.
Las concesiones originales fueron otorgadas en la década del ’90 y caducaron en 2023, sin que hasta el momento se definiera con claridad su futuro operativo ni el nuevo esquema de control.
En 2023, el gobierno nacional —aún bajo gestión de Alberto Fernández— aprobó mediante decreto la creación de cuatro sociedades anónimas, una por cada complejo hidroeléctrico, con el objetivo de transferir la operación a actores privados mediante un concurso público nacional e internacional.
Según la norma vigente, la participación accionaria mayoritaria será la que se licitará. Como socios fundadores figuran Energía Argentina S.A. (ENARSA), con acciones clase A y B, y Nucleoeléctrica Argentina, con una participación minoritaria mediante acciones clase C. Las sociedades tienen un plazo de duración de 40 años y fueron creadas para generar y comercializar energía eléctrica a partir de estos activos.
Provincias en alerta por la falta de consenso
A pesar del anuncio, fuentes provinciales consultadas señalaron que el diálogo con el gobierno nacional por los pliegos de licitación se encuentra “en un parate” desde hace semanas, lo que genera preocupación en Neuquén y Río Negro, dos jurisdicciones que han reclamado mayor participación en la definición del futuro de las represas.
Ambos gobiernos provinciales han manifestado públicamente su interés en tener voz y voto en el diseño de los nuevos contratos, tanto por razones económicas como por el impacto que estos complejos tienen en el manejo del recurso hídrico y en el desarrollo regional.
El avance unilateral del gobierno nacional en la licitación promete abrir un nuevo capítulo de tensión en la relación con las provincias productoras, mientras el Ejecutivo apuesta a atraer inversión privada en sectores estratégicos como la energía.