Atucha I inicia su reacondicionamiento para extender su vida útil hasta 2047

El Complejo Nuclear Atucha sigue en plena actividad. El sonido de las máquinas y el constante movimiento de los trabajadores confirman que el sector nuclear argentino no se detiene. Tras su salida de servicio en septiembre de 2024, Atucha I, la central nuclear de potencia más antigua de América Latina, inició una parada prolongada de reacondicionamiento. Se prevé que las obras de adecuación para optimizar su seguridad y factor de carga finalicen en marzo de 2027.
Un proyecto para prolongar la vida útil de Atucha I
«El objetivo es lograr que Atucha I pueda prolongar su vida útil veinte años más a plena potencia», señala Eduardo Arostegui, ingeniero de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y responsable de la Gerencia de Extensión de Vida de la central.
Tal como aclara la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), este lapso no se mide en años calendario, sino que se basa en la cantidad de energía generada, equivalente a haber operado ese tiempo a plena potencia. De este modo, el nuevo ciclo de vida de Atucha I se extenderá más allá de 2047.
Este reacondicionamiento es clave para la seguridad y eficiencia de la central, permitiendo que continúe aportando energía al sistema eléctrico argentino en las próximas décadas.