Día Mundial del Agua: un llamado a la conservación de los humedales altoandinos

En el marco del Día Mundial del Agua, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y la Fundación Humedales / Wetlands International alertan sobre la urgencia de conservar los humedales altoandinos y proteger el agua ante los crecientes impactos del cambio climático y las actividades humanas.
El agua es un derecho humano fundamental. Su uso indebido pone en riesgo la vida de estos ecosistemas frágiles, así como las prácticas tradicionales de las comunidades indígenas que dependen de ella para su subsistencia y la preservación de su identidad cultural.
Los humedales altoandinos desempeñan un rol clave en la regulación del agua, almacenando y liberando este recurso vital de manera natural. Sin embargo, la crisis climática, la sobreexplotación de fuentes hídricas y la degradación ambiental amenazan su existencia, impactando a las comunidades locales y a la biodiversidad.
En este Día Mundial del Agua, FARN y Fundación Humedales hacen un llamado a la acción conjunta, instando a que la conservación de los humedales altoandinos sea una prioridad en las estrategias para enfrentar el cambio climático y la crisis mundial del agua. La protección de estos ecosistemas es clave para garantizar el acceso sostenible al agua y la resiliencia de las comunidades y la naturaleza.
“La conservación y manejo de los humedales andinos es clave para asegurar el mantenimiento de su integridad ecológica y las funciones que caracterizan a estos ecosistemas, resultando en bienes y servicios de importancia clave para la sociedad. Con esta meta desde el año 2017, el Programa Conservando los Humedales Altoandinos trabaja para mejorar el estado de conservación de los humedales altoandinos junto a las comunidades de la Puna, implementando acciones de restauración y manejo de humedales y prácticas más sustentables de pastoreo del ganado doméstico”, indica Daniel Blanco, director de Fundación Humedales / Wetlands International.
En una región tan árida como la Puna jujeña, los humedales proveen agua dulce para el sustento de las familias y el ganado doméstico. “Para las comunidades es muy importante el agua en nuestros territorios. Nosotros valoramos mucho nuestros cerros, nuestro medio ambiente. Cuidamos a los humedales, a los ciénegos, a los ojitos de agua, porque nos proveen la vida, tanto a los animales como a los seres humanos”, comenta Mirta Llampa, representante de la comunidad aborigen de Rinconada.
“Es fundamental generar procesos participativos para la construcción de conocimientos e integración de saberes tradicionales sobre los humedales andinos; así como robustecer procesos de evaluación de impacto ambiental que consideren impactos acumulativos y sinérgicos de los proyectos mineros, como elemento central para la preservación de la vida y cultura de las comunidades que los habitan”, señala Laura Castillo Díaz, coordinadora del Programa Altoandinos de FARN