Industria alimentaria: el desafío del ahorro de agua en el procesamiento y envasado

El desarrollo de soluciones de envasado y procesamiento con bajas emisiones de carbono es clave para optimizar la «huella hídrica» en la industria alimentaria. Estas tecnologías no solo reducen el consumo de agua, sino que también abren el camino hacia procesos más sostenibles y eficientes.
Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierten que para 2050 se requerirá un 35% más de agua dulce para satisfacer la demanda de alimentos. A su vez, estudios recientes consideran que en el futuro los principales desafíos de las operaciones comerciales tendrán relación con los efectos de la escasez hídrica, inundaciones y sequías relacionadas con el cambio climático, así como con el acceso a este recurso.
En este contexto, a medida que aumenta la cantidad de productores de alimentos, la industria intensifica los esfuerzos para implementar nuevas formas de conservación y reducción de uso. En envasado y procesamiento, están surgiendo herramientas que permiten minimizar el consumo en los procesos de limpieza y desinfección. Esto, considerando que en el 99% de estas operaciones se usa agua y una mala gestión afecta el mantenimiento de las máquinas, la inocuidad de los alimentos e implica importantes costos económicos.
En el caso de Tetra Pak, la compañía líder en procesamiento y envasado de alimentos y bebidas, aplica varios métodos de tratamiento de este recurso, con una dosis optimizada de luz UV y filtración en vez de la pasteurización. “Junto con una función de mezcla continua, nuestros clientes pueden reducir el uso hídrico en hasta un 50 % y el uso de energía en un 67 %, en comparación con las líneas convencionales. Este tipo de metodología se implementa, por ejemplo, en determinados productos como jugos y bebidas”, señalan desde la compañía de origen sueco.
Por otro lado, una vez que los alimentos están listos para el envasado, las máquinas de llenado que ahorran recursos pueden aumentar la eficiencia y la velocidad de la producción, a la vez que reducen el consumo y el costo de su eliminación para los productores lecheros. La tecnología de esterilización más nueva da como resultado un consumo de electricidad y una huella de carbono cinco veces menor en comparación con otros métodos.
El aumento de la eficiencia en las operaciones para reducir el desperdicio de agua le permite a los productores hacer diagnósticos de procesos con facilidad, tomar decisiones más informadas y acceder a una capacidad adicional dentro de la infraestructura actual. Mediante la creación de una representación visual de su rendimiento operativo, se puede identificar y abordar los problemas específicos y, por lo tanto, ampliar la capacidad sin necesidad de hacer grandes inversiones adicionales de capital.
La combinación de las nuevas tecnologías de procesamiento y envasado permite reducir el uso de energía en un 70 %. Además, se suma la ventaja de reducir las emisiones totales de GEI en un 20 % y la pérdida de producto en un 30 %.
El ahorro de agua en las operaciones requiere un enfoque integral a lo largo de todas las operaciones: desde el ingreso de la materia prima hasta la intralogística y la distribución. Para esto, se necesitan soluciones integradas que abarquen toda la cadena de suministros, desde el comienzo hasta el final.