Europa lidera el repunte de la demanda global de GNL y roza niveles récord en 2025

Buque GNL

Tras una caída significativa en 2024, Europa vuelve a posicionarse como el principal motor del crecimiento mundial del gas natural licuado (GNL). Según el informe “Gas Market Report, Q2-2025” publicado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), se espera que las importaciones europeas de GNL aumenten un 25% este año, superando los 30 mil millones de metros cúbicos y acercándose nuevamente a sus máximos históricos.

Durante el primer trimestre de 2025, las importaciones europeas de GNL ya mostraron señales de recuperación con un crecimiento interanual superior al 20%, equivalente a unos 9 mil millones de m³. Este repunte responde, principalmente, a una menor oferta de gas natural por gasoducto y a un incremento en la demanda interna, lo que impulsó una mayor necesidad de abastecimiento por vía marítima.

El informe anticipa que esta tendencia se mantendrá durante toda la temporada de inyección —de abril a octubre— gracias al aumento en las necesidades de almacenamiento y a la persistente baja en los flujos por gasoductos. Con estos factores, Europa recuperaría un rol central en el equilibrio del mercado global del gas.

Asia desacelera y China sorprende con una fuerte baja

A contramano de Europa, el mercado asiático muestra señales de desaceleración. Las importaciones de GNL por parte de China cayeron un 25% interanual en el primer trimestre de 2025, la mayor baja desde la crisis del gas de 2022. Esta caída refleja una menor dependencia del GNL gracias a la capacidad del país asiático para sustituir gas por carbón, así como por la cobertura que le otorgan sus contratos a largo plazo, que brindan mayor flexibilidad en el contexto global.

El caso chino vuelve a subrayar su creciente peso como actor clave en el balance del mercado internacional, adaptando su demanda según condiciones de precio y disponibilidad.

Avanza el comercio de gases de bajas emisiones

El informe de la AIE también destaca un apartado especial sobre el incipiente comercio global de gases de bajas emisiones, una alternativa emergente en la transición hacia una matriz energética más limpia. Este nuevo segmento del mercado cobra fuerza con hitos como la primera importación japonesa de bio-GNL realizada en la primavera de 2024 y el inicio de las exportaciones de biometano desde Ucrania hacia la Unión Europea a comienzos de este año.

La expansión de este tipo de combustibles marca una tendencia estratégica para el sector energético: la necesidad de descarbonizar la cadena de suministro del gas, sin renunciar a la seguridad energética.