Litigios climáticos en alza: ya suman casi 3.000 casos en el mundo y crecen en el Sur Global

El cambio climático ya no solo se debate en foros internacionales o se combate con políticas públicas: también se litiga en tribunales de todo el mundo. Según el nuevo informe Tendencias mundiales en litigios climáticos: 2025 Snapshot, elaborado por el Grantham Research Institute on Climate Change and the Environment de la London School of Economics, ya se han presentado 2.967 casos climáticos desde 1986, y 226 sólo en 2024.
El estudio ofrece el análisis más exhaustivo hasta la fecha sobre el estado de los litigios climáticos, mostrando cómo esta herramienta legal gana protagonismo para exigir responsabilidad a gobiernos y empresas por los impactos del calentamiento global.
Estados Unidos, pero también Brasil, Sudáfrica e India
Aunque países como Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Brasil y Alemania siguen liderando en cantidad de demandas, el informe destaca un fuerte crecimiento del litigio climático en el Sur Global, que ya representa el 9% de los casos globales. En esta categoría se incluye a África, América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico. Más aún: casi el 60% de esos casos se presentaron en los últimos cinco años, lo que revela una aceleración sin precedentes.
En América Latina se han documentado casos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Perú. En Costa Rica, por ejemplo, 2024 marcó la presentación de sus primeros dos casos, uno sobre la transparencia de sus compromisos climáticos y otro vinculado a la evaluación de impacto ambiental.
Un Sur Global más activo y con tribunales más comprometidos
En esta región, los gobiernos y organismos públicos están asumiendo un rol activo: el 56% de los casos iniciados en 2024 fueron impulsados por el Estado, principalmente en acciones coercitivas o reclamos por daños localizados.
Brasil se destaca por la tendencia de sus tribunales a ordenar compensaciones económicas por daños climáticos, mientras que Colombia se perfila como un caso modelo con su Corte Suprema tramitando demandas por “falta de adaptación”, una categoría creciente a nivel mundial que busca responsabilizar a los Estados por no proteger a comunidades vulnerables frente a riesgos climáticos conocidos.
Caso emblemático en Perú: derrota judicial, pero precedente legal
Uno de los casos más mediáticos fue el iniciado por Saúl Luciano Lliuya, un agricultor peruano que demandó en Alemania a la empresa energética RWE por los efectos del derretimiento de los glaciares andinos. Tras una década de procesos, el caso fue desestimado en mayo de 2025 por falta de pruebas de un peligro concreto, pero el tribunal reconoció que las grandes empresas emisoras pueden ser consideradas responsables civiles por su contribución proporcional al cambio climático.
Empresas en la mira y reclamos basados en derechos
En 2024, el 20% de los nuevos casos apuntaron a empresas o sus directivos, incluyendo no sólo a compañías fósiles, sino también a sectores como el agrícola, financiero y de servicios profesionales. Además, se consolida la tendencia de litigios bajo el principio de “quien contamina, paga”, con más de 80 casos presentados hasta ahora, 11 de ellos en el último año.
Por otro lado, entre 2015 y 2024 se presentaron 99 demandas basadas en derechos humanos, de las cuales el 41% impulsaron la acción climática, lo que refuerza la conexión entre justicia ambiental y derechos fundamentales.
Una herramienta legal que gana peso político
En un escenario de crisis climática creciente y acción política fragmentada, los litigios emergen como una vía cada vez más potente para exigir rendición de cuentas y acelerar la transición hacia economías bajas en carbono, tanto en el Norte como en el Sur Global.