Mendoza impulsa una nueva ley para transformar la gestión de residuos urbanos y erradicar basurales a cielo abierto

Latorre Basurales

El Gobierno de Mendoza enviará en los próximos días a la Legislatura un proyecto de ley clave para avanzar hacia una provincia ambientalmente responsable. Se trata de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), una iniciativa que plantea un nuevo marco legal para erradicar los basurales a cielo abierto, promover la educación ambiental y garantizar una gestión sustentable e inclusiva en todo el territorio provincial.

El proyecto fue elaborado tras un proceso de consulta con universidades, municipios y equipos técnicos, y propone la creación de un Sistema Provincial de Residuos que articule a todos los departamentos con principios rectores claros, estándares mínimos garantizados, competencias definidas, planificación regional y participación ciudadana.

Según explicaron desde el Ejecutivo, la ley apunta a modernizar el sistema actual y atender la gestión de residuos como una política pública con múltiples impactos: ambientales, al reducir la contaminación del suelo, agua y aire; sanitarios, al disminuir la proliferación de enfermedades; económicos, al optimizar los costos municipales; y sociales, al integrar a recuperadores urbanos y promover la economía circular.

El proyecto establece al Ministerio de Energía y Ambiente como Autoridad de Aplicación, con amplias competencias que incluyen:

• Diseño e implementación de políticas GIRSU provinciales.
• Asistencia técnica y legal a los municipios.
• Coordinación de planes municipales y consorcios.
• Elaboración de lineamientos de base mínimos e instrumentos digitales.
• Control de impactos ambientales y fiscalización de infraestructuras.
• Generación de informes anuales, monitoreos y trazabilidad.
• Promoción de programas de inclusión y campañas educativas.
Además, se creará un Sistema de Información Ambiental Público, con trazabilidad digital y auditoría del cumplimiento de metas.

Coordinación y regionalización

Uno de los pilares del proyecto es la regionalización del tratamiento de residuos. Para ello, se dividirá la provincia en cuatro zonas: Metropolitana, Este, Centro y Sur. Cada municipio deberá elaborar su propio Plan Municipal de Residuos (PMGIRSU), alineado con el plan provincial, que incluya diagnósticos técnicos, planes de remediación, metas progresivas, educación ambiental y una matriz de costos.

También se introducen nuevas figuras institucionales como los Agentes de Gestión, que permitirán a los municipios organizarse en consorcios regionales para compartir recursos e infraestructura.

Rol provincial y sistema de información pública

El Ministerio de Energía y Ambiente será la Autoridad de Aplicación de la ley, con amplias competencias que incluyen el diseño de políticas GIRSU, la asistencia a municipios, el monitoreo y fiscalización ambiental, la elaboración de informes anuales y la implementación de herramientas digitales de trazabilidad y auditoría.

A su vez, se creará un Sistema de Información Ambiental Público que permitirá seguir el cumplimiento de metas, trazar digitalmente el recorrido de los residuos y garantizar transparencia en la gestión.

Inclusión y economía circular

El proyecto también contempla una fuerte dimensión social. Se promoverá la formalización de los recuperadores urbanos, su capacitación y mejora en las condiciones laborales. Los municipios deberán desarrollar centros de economía circular, orientados a generar empleo local, innovación tecnológica y valorización de residuos como recursos.

La norma establece como objetivos centrales la separación en origen, la educación ambiental y la trazabilidad de todo el proceso, desde la generación hasta la disposición final.

Con esta iniciativa, el Gobierno de Mendoza busca dar un paso decisivo hacia una gestión moderna, eficiente y equitativa de los residuos, en línea con estándares nacionales e internacionales, y con una fuerte impronta de justicia ambiental y cohesión territorial.