Reestructuración del Estado: disuelven el INA y fusionan el INPRES con el SEGEMAR

INA

En una nueva medida enmarcada en su plan de “eficientización del Estado”, el gobierno de Javier Milei oficializó por decreto la transformación del Instituto Nacional del Agua (INA) y la fusión del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) con el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), organismos clave en materia hídrica, sísmica y minera del país.

La decisión, publicada este lunes 17 de junio en el Boletín Oficial, fue impulsada por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, bajo el argumento de optimizar recursos públicos sin afectar la calidad técnica ni operativa de los entes estatales. Sin embargo, la medida genera preocupación en sectores técnicos y ambientales por el debilitamiento de capacidades estratégicas en áreas críticas como la evaluación de riesgos naturales y la gestión de recursos hídricos, fundamentales en los procesos de evaluación ambiental de proyectos mineros.

El INA deja de ser organismo autárquico

El decreto establece que el Instituto Nacional del Agua, que hasta ahora funcionaba como organismo descentralizado con autonomía técnica, pasará a integrarse como una unidad organizativa dentro de la Secretaría de Obras Públicas. Según el texto oficial, las funciones que hoy desempeña el INA “pueden ser desarrolladas con igual grado de eficacia, rigor y profesionalismo” dentro de la Administración Pública centralizada.

El gobierno asegura que esta reorganización permitirá “fortalecer la coordinación de las políticas públicas en infraestructura hídrica” y facilitar la articulación con las áreas ejecutoras de obras y programas, además de simplificar la estructura administrativa y evitar duplicidades en tareas de apoyo.

El INPRES, bajo la órbita de Minería

En paralelo, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica será absorbido por el SEGEMAR, que depende de la Secretaría de Minería. Esta fusión implica un cambio relevante en la institucionalidad del monitoreo sísmico, ya que el INPRES dejará de estar bajo la órbita de Obras Públicas.

Desde el Ejecutivo argumentan que ambos organismos comparten competencias en geociencias, estudio del subsuelo y riesgos naturales, y que la fusión “potenciará el desarrollo de conocimiento técnico aplicado”, al permitir una centralización de capacidades y recursos. La medida también busca mejorar la eficiencia en la gestión de emergencias y planificación territorial, con un enfoque unificado en la producción y difusión de información geológica y sísmica.

Críticas y preocupaciones

Aunque desde el gobierno se insiste en que la reforma no afectará las funciones técnicas esenciales de los organismos, expertos del sector expresan inquietud por el posible debilitamiento institucional en áreas estratégicas. El INA ha sido un actor clave en la planificación hídrica y la evaluación de recursos acuíferos en todo el país, mientras que el INPRES es la principal entidad nacional en monitoreo de actividad sísmica, con relevancia en una región altamente vulnerable como la cordillera andina.

Con estas decisiones, el gobierno profundiza su política de ajuste estructural, reduciendo organismos técnicos y reorganizando funciones con la mira puesta en el ahorro fiscal, aún a costa de desarticular estructuras especializadas con décadas de trayectoria.